El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Teruel dictó ayer sentencia de conformidad en el caso del conductor que el pasado 3 de marzo huyó 44 kilómetros tras recibir el alto de unos agentes de la Guardia Civil en el término municipal de Allepuz. En la resolución se recoge una condena por tres delitos, lo que conlleva cuatro meses de prisión y diversas multas.

Así, el juez lo considera culpable de un delito contra la seguridad vial en la modalidad de conducción temeraria, por el que lo condena a la pena de cuatro meses de prisión y a la privación del derecho a conducir vehículos de motor y ciclomotores por un periodo de tiempo de un año y cuatro meses, según el fallo.

También lo condena por un delito contra la seguridad vial, en la modalidad de conducción bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes y sustancias psicotrópicas, a la pena de cuarenta jornadas de trabajos en beneficio de la comunidad y a la privación del derecho a conducir vehículos de motor y ciclomotores por un periodo de tiempo de 10 meses.

Por último, le condena a una multa de 960 euros por un delito de resistencia y desobediencia grave a agente de la autoridad.

El juez dictó asimismo la suspensión de la ejecución de la pena al haber delinquido por primera vez, señalaron fuentes judiciales, y porque la pena impuesta no es superior a dos años y no hay indemnización alguna en concepto de responsabilidad civil derivada de infracción penal cometida.

En todo caso, la suspensión está condicionada a que no vuelva a delinquir durante el plazo de dos años y a que participe en programas de educación vial.

El autor de los hechos, I. G. P., residente en Barcelona, huyó en un Lexus CT200H y no se detuvo hasta que sus perseguidores efectuaron dos disparos intimidatorios hacia las ruedas en la parte trasera del vehículo. Al ser detenido, el joven alardeó de que, de haber conducido un modelo más potente, no le habrían alcanzado.