La Policía Nacional ha detenido en Madrid a cuatro jóvenes de 20 y 21 años, autodenominados «nazis» -tres españoles y un búlgaro-, como presuntos responsables de una paliza durante las pasadas fiestas del Pilar de Zaragoza. Unos hechos que podrían suponer un delito contra los derechos fundamentales y otro de lesiones.

Los hechos ocurrieron el viernes 13 de octubre precisaron fuentes policiales, cuando los detenidos comenzaron sin motivo aparente a insultar a otros tres jóvenes, así como a darles empujones y patadas en la cabeza una vez que les tiraron al suelo.

La agresión se produjo al grito de «somos nazis», pero la Policía no facilitó dato alguno sobre las víctimas, más allá de que también eran jóvenes. Les abordaron sin motivo alguno ni posibilidad de defensa, y como consecuencia de la agresión uno de ellos tuvo que ser trasladado al hospital.

Las víctimas, en la denuncia en comisaría, reconocieron con toda seguridad fotografías de los agresores, y la Brigada Provincial de Información de la Jefatura Superior de Policía de Madrid les localizó en la capital, y les arrestó el pasado 8 de noviembre.

PRECEDENTES / Las agresiones por parte de neonazis en Zaragoza, relativamente frecuentes en los años 90 y comienzos de los 2000, habían disminuido mucho en las últimas décadas, pero según venía denunciando la Plataforma Antifascista de Zaragoza, arreciaron desde que en el 2014 se instalara el Hogar Social del Movimiento Social Republicano en el barrio de Las Fuentes. Sin embargo, quienes acabaron condenados -de conformidad- por agredir a la Policía durante una protesta fueron ocho antifascistas.

En décadas anteriores, Zaragoza era punto de reunión habitual e incluso logístico de grupos de neonazis de Madrid, Barcelona o Valencia, pero su actividad y visibilidad se ha reducido, sin llegar a desaparecer.