Cuatro casos de tuberculosis pulmonar se han detectado este mes de abril en otros tantos niños, de dos y tres años, de una guardería de Zaragoza. Las autoridades del Departamento de Salud han abierto una investigación para averiguar el origen del contagio que, en principio, está localizado en una trabajadora en prácticas que permaneció en el centro hasta el pasado mes de diciembre.

La guardería afectada es privada y está ubicada en el barrio zaragozano del Picarral, según indicaron fuentes de la Administración sanitaria. Todos los trabajadores han sido sometidos ya a la prueba de la tuberculina (reactivo que permite averiguar si han sido contagiados), al igual que los niños y sus familiares más directos.

El primero de los casos se comunicó a las autoridades sanitarias el pasado 5 de abril, lo que despertó las sospechas de que podía haber más casos, que se fueron confirmando los días 12, 14 y el último, el pasado lunes.

El Departamento de Salud aplicó el protocolo establecido para estos supuestos, que se inició con la elaboración de un listado de trabajadores y personas que hubieran pasado por la guardería. Los sanitarios se sorprendieron por que el brote se detectara en niños de tan temprana edad, ya que se necesita un contacto prolongado en el tiempo para que se produzca el contagio.

PROTOCOLO MEDICO El pasado día 14, los expertos se reunieron con la dirección del centro y los padres para informarles sobre los aspectos de la enfermedad. Al día siguiente, todos los empleados del centro se sometieron a la prueba de la tuberculina, al tiempo que les realizaban otras complementarias para averiguar si habían desarrollado la enfermedad. Ninguno de ellos ha dado positivo.

El origen del contagio puede ser una trabajadora en prácticas, que estuvo en la guardería hasta finales del año pasado y que en estos momentos está siendo tratada de la enfermedad, que le ha sido detectada también este mes de abril.

El próximo día 22 está previsto que se practique la prueba de la tuberculina a todos los niños que asisten al centro escolar. En el caso de que den negativo, se remitirá a los pequeños a sus pediatras para que les aplique un tratamiento preventivo. También está previsto que se repitan las pruebas en un periodo de dos o tres meses. En el caso contrario, se les remitirá a sus respectivos centros de salud para que les apliquen el tratamiento.

Las fuentes citadas aseguraron que se ha dado prioridad en las pruebas a los adultos sobre los niños porque aquellos son los mayores transmisores de la enfermedad.

Cada año se confirman en la comunidad aragonesa más de doscientos casos de tuberculosis, concretamente 218 el pasado año.