Intensa jornada la que se volvió a vivir el viernes en el Pirineo, con cuatro montañeros rescatados.

El primer suceso se produjo a las 12.00 horas, cuando el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de Boltaña (Greim) recibió el aviso de que un senderista había sufrido un accidente en la zona del Catillo de Samitier (Aínsa). Al parecer, un varón de 64 años sufrió una lesión en un tobillo tras un tropiezo. Los especialistas en montaña, que se dirigieron hasta el lugar del accidente en vehículo oficial, accedieron por una pista hasta el lugar donde se encontraba el herido, que tuvo que ser trasladado al centro de salud de Aínsa.

Dos horas más tarde, la Guardia Civil de Huesca recibió una llamada en la que se informaba del accidente sufrido por un montañero al caerse cuando descendía del pico Aneto y sufrir unas laceraciones en la pierna que le impedían continuar con la marcha.

El Greim de Benasque y a la Unidad Aérea en la localidad se encargaron del rescate tanto del francés herido, de 27 años, como de la compañera, que se encontraba muy nerviosa para bajar por sus propios medios. Sobre las 15. 30, el Greim de Benasque, un médico del 061 y la Unidad Aérea fueron requeridos para el rescate de una senderista belga de 42 años en la zona del valle de Remuñe. La mujer sufrió una caída por una pedrera y se fracturó la tibia y el peroné. Una vez localizada la herida, el médico del 061 la estabilizó y fue evacuada.

El último de los rescates se produjo a las 20.30 horas en el que también participó el Greim de Benasque, junto con la Unidad Aérea y el facultativo del 061, con motivo de la caída de un montañero de 38 años, vecino de Baracaldo, que mientras descendía el el collado de Coronas sufrió un traumatismo en la cabeza y en un costado. El fuerte viento dificultó la aproximación del helicóptero por lo que, dada las horas, el equipo de rescate decidió vivaquear junto con el herido y su compañera. Al amanecer, se procedió al rescate en helicóptero.