Alberto Cubero ha tensado un poco más la cuerda con los representantes de los trabajadores municipales este lunes al acusarles de mentir, vulnerar el derecho a huelga y, en general, ser desleales con la prácticas propias del sindicalismo. El concejal de Servicios Públicos y Personal del Ayuntamiento de Zaragoza ha mantenido un intercambio de palabras con algunos trabajadores en el salón de plenos, en su mayoría pertenecientes a las Brigadas de arquitectura, donde estos últimos han acudido, una vez más, a escenificar sus descontento con sus condiciones laborales. El marco era el de la comisión ordinaria de Servicios Públicos y el ambiente se ha caldeado cuando Cubero ha tirado de su particular listado de reproches. La tensión es tal que el alcalde, Pedro Santisteve, se ha comprometido a reunirse con los sindicatos hoy mismo.

Como telón de fondo se sitúan los hechos del pasado 29 de noviembre, fecha en la que se celebraba el debate sobre el Estado de la ciudad. Los trabajadores de las Bbrigadas arquitectura municipales contaban con el permiso de la Delegación del Gobierno para escenificar una protesta en la plaza del Pilar, algo que llevaron a cabo sin problemas, coincidiendo con la llegada de la corporación, los representantes públicos y los invitados al acto. También contaban con permiso para realizar una asamblea en el hall principal del edificio consistorial, pero en el último instante les fue cancelado. Y es aquí donde radica ahora el motivo del enfrentamiento.

Los trabajadores han acudido este lunes a pedir explicaciones a Cubero, y este les ha acusado de urdir una estratagema, según la cual, la supuesta asamblea era en realidad un acto de protesta que pretendía reventar el debate del salón de plenos. Cubero ha argumentado que fueron miembros de la Policía Local lo que avisaron de las soterradas intenciones de los trabajadores municipales, por lo que se suspendió el permiso que estos tenían para reunirse en asamblea. “La Policia Local nos advirtió de que querían entrar en el debate del Estado de la cuidad y no celebrar una asamblea”, ha dicho Cubero en el salón de plenos antes de acusar a los presentes su mala praxis sindical: “Convocaron una asamblea para que no les descontaran las horas de trabajo. Así están haciendo una mala utilización de un derecho y lo hacen para no perder 30 u 80 euros. Esto no tiene nada que ver con el sindicalismo, si lo que quieren hacer es una huelga que se haga pero no vamos a tolerar que lo hagan sin que les descuenten las horas porque no vamos a tolerar que echen por tierra lo conseguido”.