El archivo de la denuncia por la vía penal contra Alberto Cubero por el accidente de la carpa de la Oktoberfest de Valdespartera en las fiestas del Pilar del 2016 fue recibida con satisfacción por parte del concejal de Zaragoza en Común (ZeC) y le dio alas para entonar su argumento de la «imputación exclusivamente política» a propósito de este incidente que, como en otros casos en esta legislatura, ha acabado en nada. Así que, al mismo tiempo que deseaba «la pronta recuperación de las secuelas que puedan quedarle a la mujer a la que le cayó la viga», reprochaba la actuación de los partidos de la oposición con este asunto.

El pasado viernes, la mujer afectada por la caída de esta viga de casi cinco metros de longitud, manifestaba al juez haber alcanzado un acuerdo económico compensatorio con las aseguradoras y retiraba la denuncia contra Cubero y contra el técnico del área de Servicios Públicos Enrique Asensio que instruía el Juzgado de lo Penal número 2 de Zaragoza. Una indemnización sobre la que el edil ayer manifestó desconocer la cuantía. «Solo sé que la mujer ha retirado la denuncia y ha evitado una acusación que es la que se ha mantenido a trámite y por la que se iba a celebrar un juicio la semana que viene», expuso. «A partir de ahí, el ayuntamiento siempre ha mantenido que tendríamos una responsabilidad civil, como en todos estos casos, pero no una responsabilidad penal», apostilló.

Sin embargo, el concejal reprochó que esta denuncia «se ha mantenido durante tres años, pese a que no había ni acusación del Ministerio Fiscal, hasta llegar casi a las puertas de un juicio en medio de una campaña electoral. Esto es lo que no tiene explicación y lo que nos lleva a pensar que hay una utilización exclusivamente política, pero no es la única que hemos vivido», dijo.

Pero en ZeC, añadió, siguen «dispuestos a trabajar con la misma ilusión y ganas» pese a todo. Y es que a su caso se suman las denuncias contra todo el Gobierno o contra el alcalde, la exconcejala Teresa Artigas y el propio Cubero por Ecociudad y a la que todavía sigue viva contra Elena Giner. «Se ha demostrado que durante tres años no ha habido motivo para ella y solo ha servido para que la oposición haga su juego político, para pedir dimisiones, para intentar desgastar al Gobierno». «Pero ni nos doblegaron, ni nos domesticaron, ni nos van a domesticar», añadió.