El bloqueo político y el «enemigo» empresarial han sido los culpables de que el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) no haya podido cumplir con una de sus promesas electorales estrellas: la municipalización. Así de tajante se mostró ayer el concejal de Servicios Públicos, Alberto Cubero, durante una sesión en la que hizo balance de los logros conseguidos en su área. De autocrítica no hubo nada, porque, según Cubero, el único error que han cometido durante los casi cuatro años al frente de la alcaldía ha sido ser «demasiado ingenuos con el enemigo».

Para Cubero, que durante esta legislatura no se haya conseguido sacar adelante ningún proceso de municipalización no significa que no pueda hacerse en la próxima -con ZeC o no en el Gobierno-. El concejal apuesta fuerte y anunció ayer que los próximos contratos en finalizar en el 2020 son, precisamente, los más costosos para las arcas municipales: el autobús urbano y la limpieza de la calle y son los que sugiere que se internalicen. «Si se plantea habría que hacerlo mediante un gran consenso político», aseguró. Algo de lo que ha carecido hasta ahora. «La pregunta es si estamos dispuestos hacerlo», añadió para cargar contra el PP, Cs y el PSOE, que han votado en contra de la municipalización del 010 o la depuración.

El concejal aseguró que su Gobierno tiene «la conciencia tranquila» pese al fracaso en sus intentos porque han hecho «todo lo posible» para convencer a la oposición de que era lo mejor, pero, «nos hemos encontrado con un bloqueo político», explicó. Según Cubero, ha habido poco debate sobre las ventajas y las posibilidades de prestar de forma directa determinados servicios y se ha perdido mucho el tiempo en informes, en analizar frases concretas y en acusar al concejal.

RÉDITO POLÍTICO / Para Cubero, la negativa constante a negociar cualquier proceso de internalización ha estado directamente relacionada con el «rédito político» que ha priorizado la oposición sobre los intereses generales de los ciudadanos. Pese a que sus intenciones de municipalizar servicios no han salido adelante, el concejal se mostró satisfecho con los logros y avances conseguidos en materia de control y fiscalización de las grandes empresas y, además, en la inclusión de cláusulas sociales en los contratos nuevos. Con Cubero al frente de la gestión de los servicios municipales se han reducido las deudas pendientes con las grandes empresas que rondaban los siete millones y que obligaron al consistorio a pagar alrededor de diez solo en intereses de demora.

En materia de Personal, sacó pecho del incremento de la plantilla, que ha pasado de tener 4.950 empleados en el 2015 a los 5.150 actuales, acabando así con la dinámica descendiente de los últimos años con el PSOE al frente del la alcaldía y que coincidieron con la crisis económica. Los funcionarios han recuperado la parte proporcional de la extra perdida y la jornada de 35 horas semanales.