La vuelta a la normalidad en el Ayuntamiento de Zaragoza sigue siendo una misión imposible. El Gobierno de Pedro Santisteve exige a los grupos de la oposición condiciones para readmitirles en las sociedades municipales, de las que les expulsó, y la oposición solo está dispuesta a negociar si no hay exigencias previas. Con este panorama, conocido por todos, el presidente de Ecociudad, Alberto Cubero, anunció que estaría dispuesto a devolver a los partidos sus asientos en el consejo de administración de la sociedad siempre que aprueben, previamente, su plan de gestión pública del agua.

«Si logramos un acuerdo de izquierdas para la dirección de Ecociudad no habría problema en revertir la aplicación de la Ley de Capitalidad», afirmó el concejal después de anunciar que la sociedad ahora es más «transparente y ofrece más participación», después de que hayan comenzado a hacer públicas las actas de los consejos, los contratos, y decidido permitir la presencia de asociaciones vecinales, sindicatos o cualquier colectivo afectado por alguna de las decisiones.

Aunque consideran que la ley es «justa y legal», Cubero tendió la mano a PSOE y CHA, que no tardaron en decir que hasta que no se readmita a toda la oposición, no solo a parte, en las sociedades y vuelva la normalidad democrática al ayuntamiento no negociaran nada. PP acusó a ZeC de «autoritarismo» y Ciudadanos de «chantajista».

El alcalde, Pedro Santisteve, reiteró que están dispuestos a negociar siempre que haya garantías de que se va a dejar gobernar el equipo de Gobierno. Es decir, que o PSOE y CHA se comprometen a sacar adelante su plan de vivienda, movilidad y gestión pública del agua, entre otros, o no dará un paso atrás.

Por otro lado, Cubero anunció que el 24 de julio se votará el nuevo plan director de la sociedad para lo que espera propuestas del resto de grupos así como su asistencia. «Es su obligación», afirmó, cuando, en realidad, lo miembros de la oposición fueron expulsados de la misma.