El consejero municipal de Servicios Públicos y Personal, Alberto Cubero, ha ordenado reactivar el pliego de condiciones del 010, después de que PP, PSOE y Ciudadanos hayan tumbado hoy la municipalización del servicio, porque la opción de redactar uno nuevo es "irreal".

En una rueda de prensa posterior a la comisión plenaria en la que no ha salido adelante el expediente de municipalización, Cubero ha reiterado que la reactivación de los pliegos era el "compromiso" del Gobierno en este escenario, pese a que es una solución que les sigue pareciendo "peor", ya que no garantiza que las 14 trabajadoras cobren sus nóminas en tiempo y forma.

Debido al plazo de subsistencia que ha dado la empresa Pyrenalia, que gestiona actualmente el servicio, "en un mes o mes y medio" tiene que haber una solución, mientras que redactar unos nuevos pliegos llevaría como mínimo seis meses, ha asegurado.

A estos pliegos ya hay presentadas ofertas por parte de "media docena de empresas", por lo que solo quedaría adjudicar y confía en cumplir los plazos marcados, ha explicado el consejero.

No obstante, ha reconocido que cabe la posibilidad de que estas empresas renuncien al concurso, dado que tendrían que asumir la deuda de Pyrenalia, de la que no se sabe su cuantía exacta pero que sitúa en torno a los 50.000 euros.

Si el concurso quedara desierto, Pyrenalia llevaría a cabo un ERE de extinción, desaparecería y las 14 trabajadoras perderían sus empleos.

En ese caso, ha afirmado que el servicio quedaría suspendido hasta que se redactaran unos nuevos pliegos o hasta que se empezara un nuevo proceso desde lo público.

"Si vamos a empezar de cero, vamos a empezar bien", ha remarcado Cubero, quien no ha cerrado la puerta a que el Ayuntamiento vuelva a prestar el servicio de atención telefónica de forma directa, aunque ha confiado en no llegar hasta ese extremo, dado que las trabajadoras ya encadenan cuatro meses sin cobrar.

Sobre lo ocurrido en la comisión, ha resaltado la "decepción" que le ha causado la posición del PSOE, que ha calificado de "antinatura" para un grupo político de izquierdas que apoyó que ZeC llegara al Gobierno sabiendo que la municipalización de servicios era fundamental.

Del mismo modo, ha acusado a los socialistas de ir en contra de su propio programa electoral municipal, de lo defendido en su último Congreso Federal o de lo que aprueban en Huesca o Valladolid, donde gobiernan y han desarrollado procesos de municipalización similares.