El concejal de Servicios Públicos, Alberto Cubero, le dio «poca credibilidad» a las dos querellas por presuntos casos de corrupción y maltrato animal relacionadas con la gestión de la Oficina Municipal de Protección Animal (OMPA). En concreto con el programa CES (Captura, Esterilización y Suelta) que se encarga de las colonias de gatos ferales (salvajes) en la capital aragonesa, como adelantó EL PERIÓDICO.

Ambas denuncias han sido interpuestas por la Plataforma de Protección Felina, una asociación integrada por exvoluntarias de este servicio y han sido admitidas a trámites.

El concejal restó valor a las denuncias porque, dijo, «me imagino quiénes las han puesto». Explicó que creía que se trataba de trabajadoras que estuvieron en su día en el proyecto CES y que actualmente tienen una «orden de alejamiento del centro» porque, desde su salido, están haciendo una campaña de acoso y derribo» a las empleadas.

Por otro lado, aseguró que el servicio de Prevención notificó el 1 de marzo a través de un informe que ya no era necesario llevar los trajes de protección en el Teatro Romano, al no existir riesgo de contagio. Sin embargo, nadie se lo ha notificado a los empleados, que siguen utilizándolos, según aseguraron los trabajadores.