El consejero municipal de Servicios Públicos y Personal del Ayuntamiento de Zaragoza, Alberto Cubero, ha tachado de "chocante" y "sospechoso" que FCC, concesionaria del servicio de parques y jardines, arreglara en 2014 el jardín particular del entonces jefe municipal de dicho servicio, Ramiro Pardo.

Así, Cubero ha confirmado en rueda de prensa la veracidad de las informaciones aparecidas en la prensa local, aunque el expediente interno que se le abrió fue archivado, ya que Pardo entregó las facturas.

Como miembro del gobierno, ha mostrado su "indignación" por este hecho, que se produjo en el momento en el que había una huelga en este servicio durante la que se ha demostrado que se pagaron 135.000 euros de más a la empresa.

El consejero ha insistido en que no existe una relación directa demostrable entre estos pagos y las obras en el jardín particular del entonces jefe de servicio, pero que "todo apunta a que la hay" y que, en cualquier caso, aunque esta práctica sea legal no le parece ética.

En todo caso, ha señalado que hay una "evidencia" de que el trato de FCC con los funcionarios de la casa no es correcto e, incluso, la "sospecha" de que esta empresa pueda haber llegado a recurrir a sobornos, ya que se le han descubierto "numerosos casos de corrupción en los que ha sobornado no solamente a políticos, sino también a funcionarios", como en el caso Acuamed.

Se ha preguntado también quién hizo estos arreglos, ya que FCC no hace trabajos a particulares y no cuenta con más trabajadores que los adscritos a las contratas municipales, por lo que sospecha que pudo hacerse "en detrimento" al servicio público.

Ha asegurado que si fuera responsable de una contrata de 11 millones de euros, "por decoro" no recurriría a la misma empresa concesionaria para arreglar su jardín, así como que el ayuntamiento seguirá investigando estos hechos, lo que podría desembocar en la apertura de un nuevo expediente o incluso llevar el caso a la Fiscalía si se demuestra algún tipo de corrupción.

Esto, a su juicio, es una muestra más de las consecuencias de la externalización de los servicios públicos, que comienza con "corrupciones de baja intensidad" como en este caso y ha reafirmado su apuesta por la gestión directa y la municipalización, que en el caso de los parques y jardines calcula que podría suponer un ahorro mínimo de 2,5 millones de euros para la ciudad.