A pocas horas de comenzar el encendido de las hogueras de San Antón en Zaragoza, son muchos los barrios que hasta el último momento no han tenido la autorización por parte de los bomberos. La última actualización a la que pudo acceder ayer este medio fue a las 16.00 horas cuando el barrio de Torrero por fin consiguió dicha autorización tras cumplir todas las exigencias. Por el contrario, Casetas seguía pendiente después de haber tenido unos problemas burocráticos que consideraban totalmente «subsanables». Hasta ese momento, Torrero se unió tan solo a Garrapinillos y el Arrabal, mientras que Alfocea había presentado un plano sin escala, por lo que los Bomberos no pudieron valorar si cumplían con las distancias de seguridad en el momento de la presentación. En San Juan de Mozarrifar también se solicitó autorización para encender la lumbre en una calle con un ancho de ocho metros así que, en este caso, tampoco se dio el visto bueno si no cambiaban de ubicación. Pendiente de subsanar sus deficiencias también estaba Montañana, donde habían presentado una solicitud para encender una hoguera en un suelo privado sin especificar cuál era ni en qué condiciones.

Después de todo el retraso sufrido con las autorizaciones de las hogueras en los diferentes localidades, el concejal delegado de Bomberos, Alfonso Mendoza, explicó que los requisitos no habían variado respecto a otros años aunque sí que admitió que se estaba realizando un control exhaustivo de todas las propuestas para que las hogueras cumplieran con las medidas de seguridad. «Queremos que todas las asociaciones y entidades puedan realizar sus actividades, pero no podemos mirar hacia otro lado en cuestiones de seguridad», indicó.

Entre las exigencias que este año han pedido que se cumplan sin excepción alguna destacan dos. La primera de ellas que la hoguera tenga un radio de 15 metros, en los que no haya ningún edificio, vegetación o mobiliario público, y que haya espacio suficiente para que pueda pasar un vehículo de seguridad. Estos no son los únicos requisitos que los bomberos están mirando estos días, porque también se exige que el fuego esté sobre una base de tierra o arena.