La Expo anticipó ayer en Madrid lo que será su cierre el próximo 14 de marzo, con un balance en el que destaca la merma en los ingresos que generó la muestra como consecuencia de haber recibido un millón de visitas menos de las que se esperaban. Un total de 46 millones de euros menos de los previstos entraron en caja, lo que generó un déficit de 21,8 millones de euros en el presupuesto para el periodo Expo, cuantificado en 339 millones de euros. De hecho, solo en entradas se acabó percibiendo 38 millones menos de lo que se esperaba. Con esto, de nada sirvió el esfuerzo por contener el gasto en en Operaciones, llegando a un importe de 24,5 millones menos de lo previsto.

Este resultado negativo repercute también en el global de las cuentas, donde se incluye, además, la inversión destinada a la construcción del recinto, que se cerrará con 632,4 millones de euros aportados por las tres administraciones (Gobierno central con el 70%, DGA con el 15% y Ayuntamiento de Zaragoza, con el 15%). Así, el balance de Expoagua se cerrará con ocho millones de euros de déficit (0,8% de desviación presupuestaria), a pesar de que se ahorraron 13 millones sobre la última previsión de esta inversión en obras, que se cifraba en 645,5 millones de euros, una renta agotada por el déficit del operativo Expo (el gasto derivado del funcionamiento de la muestra desde el 14 de junio).

Aún así, el presidente de Expoagua, Roque Gistau, se mostró ayer satisfecho, sobre todo porque se ha logrado reducir la cifra del 5% de desviación presupuestaria que se preveía el 15 de septiembre. "Entonces se apuntó esta cifra porque conocíamos solo la cifra de ingresos percibidos pero debíamos esperar a los gastos. Por eso indicamos entonces el efecto que podría tener la afluencia, por la venta de entradas y por el uso de algunos servicios que se habían habilitado, como el aparcamiento", explicó a este diario el director general de Recursos y Medios, José Luis Murillo.

En la inversión pública para crear el recinto, que es mucho menor de los 700 millones de euros en los que se cuantificó en un principio, se incluyen los 86 millones de euros que Expoagua reservaba para posibles sobrecostes en la ejecución de las obras o en desfases presupuestarios en contratos de suministro e instalación de expografía. Esta cantidad se ha agotado. "Con el precio que hemos pactado para la liquidación de las obras (todas no están pagadas) no sobrepasaremos esta cifra", apuntó Murillo. Una previsión que era de 108 millones de euros cuando la inversión se estimaba en 645 millones.

Aún así, es destacable el recorte aplicado a este concepto y también en el gasto, teniendo en cuenta que los imprevistos que se han sufrido. "Estos costes añadidos han supuesto el 10% del total y aunque no existen grandes cantidades si hay algunas que han supuesto un esfuerzo notable", indicó Murillo. Las avenidas del Ebro, por ejemplo, supusieron "unos 100.000 euros adicionales" o el plan B de la inauguración, al que se destinó "cerca de 600.000 euros".

El presidente de Expoagua destacó también que los ocho millones de déficit es lo que deberán afrontar ahora las tres administraciones para la liquidación de la sociedad, el próximo 14 de marzo. Aunque también anunció que se creará una nueva sociedad que dé continuidad a Expoagua y materialice el parque empresarial, pero sin Gistau al frente.

Por otra parte, la Fundación Economía Aragonesa hizo público un informe en el que asegura que la Expo ha generado para Aragón 2.584 millones de euros (0,43 euros por cada euro invertido) en los últimos tres años, el 7,5% del PIB aragonés en un año, además de haber creado más de 12.000 puestos de trabajo, el 70% de ellos en la construcción.