Los oftalmólogos no pueden cambiar los hábitos de los numerosos niños y jóvenes a los que están diagnosticando una miopía que consideran inducida por el exceso de horas que dedican a forzar la musculatura interna del ojo para adaptarla a los brillantes trazos del móvil, la tableta y el ordenador. La vida de esos niños se ha organizado alrededor de una pantalla. Pero también alrededor de espacios pequeños.

Y ahí es donde radica "en parte" la aparición de la miopía en edades tempranas. "En poblaciones asiáticas, donde las personas son muy urbanitas y se mueven en espacios pequeños, la incidencia de la miopía es del 99% de la población. Sin embargo, la gente de esa misma raza que está en el campo, con más espacio y visiones más largas, no la desarrollan", argumenta Jorge Ares, profesor del Grado de Optometría de la Facultad de Ciencias de Zaragoza.

Las cifras de niños que desarrollan miopía están creciendo de forma importante y la causa es el permanente uso de la visión próxima, que obliga a la musculatura del ojo a acomodarse constantemente para enfocar y aumentar lo que tiene cerca. El elemento que más sufre este proceso es el cristalino, la lente interna que utiliza el ojo para acomodarse hasta ver claro y que se deforma continuamente al mirar de cerca. "Eso que nos decían las madres de que si pasábamos muchas horas delante de la tele íbamos a perder vista y que era mejor leer un libro o jugar con un muñeco a 20 centímetros de la cara es un mito, porque consultar un cómic o jugar durante horas y horas es más propenso a provocar miopía porque se trata de una distancia corta y el niño fuerza más la vista", añade el docente, quien apunta que "la clave" está en alternar el tipo de actividades visuales entre cortas y largas.

Evitar lafatiga

"Se puede jugar a la Wii a una distancia aconsejable y estar ante una tablet con los debidos descansos para evitar la fatiga, pero de ahí a que la luz de estos aparatos producen la miopía es una equivocación. La miopía la produce la interacción visual a distancia corta. La persona que pasa mucho tiempo fuera de casa es menos propensa a tener miopía que una que está encerrada en un espacio durante horas", recalca Ares.

Los médicos no consideran que la naciente generación de niños miopes detectada en las sociedades tecnificadas esté enferma, sino que son "el reflejo de un fenómeno social" que es "inevitable". "Pasan la mayor parte de su tiempo utilizando la visión cercana: al estudiar, al comunicarse y al jugar. Muchos niños ya no saben jugar si no es con algo electrónico. Es lo que nos toca vivir ahora", apuntó Fernando Villacampa, presidente del Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Aragón.

Algunas miopías pueden ser reversibles si se cambia de hábitos antes de los 40 años. De hecho, puede darse el caso de que muchas personas sean miopes entre semana, en periodo laboral, pero dejen de serlo el fin de semana o en vacaciones. "La vista en este sentido es recuperable", añadió Ares. "La musculatura interna y externa del ojo es capaz de recuperar su función de readaptación", dijo.