El magistrado que preside el juicio del caso Becerril abortó de manera tajante el intento de Carmelo Aured de poner en cuestión la imparcialidad de la fiscala, Victoria Esponera, cuando aseguró que su esposo trabaja "como técnico" en una de las obras de La Muela que aparecen en el sumario. "Todo está conectado", añadió el empresario y defraudador fiscal. Ese es uno de los datos incluidos por su abogado, César Ciriano, en un texto aportado a las diligencias de la operación Molinos que le ha costado la apertura de una causa en La Almunia. La fiscala negó la acusación, a lo que el juez le señaló que "usted no tiene que aclarar nada". Ballestín denegó la protesta que quiso formular el abogado ante esa situación: "Es una cuestión improcedente", zanjó.