Los cultivadores de chopos de Aragón advierten de la desaparición gradual de estas plantaciones forestales en las riberas del Ebro si la CHE no rebaja el canon que se les cobra por ocupación del suelo de dominio público. Pablo Latorre, vicepresidente de la Asociación Forestal que representa a estos profesionales, aseguró que "sólo un 10% de la población de las 4.000 hectáreas cultivadas en la actualidad permanecerá en ocho o nueve años" con este nuevo gravamen, que, dicen, no hace rentable este tipo de explotación.

Las organizaciones que aglutinan a la propiedad privada forestal de Aragón, Navarra, Castilla y León y Cataluña han solicitado una reunión con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, José Vicente Lacasa. Desde la CHE, se afirmó ayer que únicamente se aplica la normativa vigente.

Pablo Latorre cifra en 300 los euros que se pagan al año por hectárea cultivada. Un canon que se aplica desde hace más de un año, tal y como se recoge en la reforma de la Ley de Aguas del 99. "El cálculo se basaba antes en el 4% de la tasa de aprovechamiento que obteníamos de la venta de la madera. Pero ahora, pagamos el 5% del valor del suelo que ocupamos, que se calcula según el precio del mercado del terreno contiguo", explica.

Este cultivador indica que mientras todos los años pagan por ocupar un suelo, existe el riesgo de no obtener beneficios, "ya que el chopo puede enfermar o morir antes de ser talado".

UNA GESTION SOSTENIBLE "Lo único que se consigue es dificultar la preservación de la gestión forestal sostenible de los bosques y plantaciones de ribera" se lee en la carta enviada a Lacasa.

Además, la asociación, compuesta por alrededor de 80 cultivadores aragoneses, destaca las características de los chopos. Entre otras, la capacidad del chopo para fijar el CO2 gracias a su rápido crecimiento. "Una hectárea de chopos depura al año una media de 150 toneladas de CO2", aseguran. También aluden a la fijación de las riberas de los ríos, "disminuyendo los daños cuando se producen las avenidas"; la contribución al desarrollo rural como alternativa para la reforestación de los terrenos agrícolas, y la generación de puestos de trabajo.