La candidata a la Secretaría General del PSOE, Susana Díaz, visitó ayer Zaragoza y Huesca para pedir el voto de su militancia en su carrera por el primer puesto. Arropada por la cúpula del PSOE aragonés prácticamente al completo -algo que no sucedió con la de Pedro Sánchez- Díaz hizo un llamamiento a la «unidad» del partido para poder presentarse como alterativa y conquistar la presidencia del Gobierno.

En un acto inaugurado por la alcaldesa de la Almunia, Cristina Gracia, la líder del PSOE en Andalucía reclamó «a todos hablar bien de todos». «Los primero que tenemos que hacer es unir al PSOE, y en ese proceso tenemos que hablar de forma positiva de los compañeros, respetando el debate», afirmó en referencia a la pugna interna con Sánchez.

Admitió que llegar a ser la secretaria general de un partido con 140 años de historia liderado solo por hombres supondrá «romper un techo de cristal». También lo será llegar a presidir España. Y para hacerlo, apuntó a que no es suficiente con ser la alternativa «por lo mal que lo ha hecho Mariano Rajoy, queremos que nos voten porque somos mejores que ellos», clamó entre aplausos y ante los centenares de personas que acudieron al Palacio de Congresos de la Expo. Admitió que el PP, «en su etapa más baja», ganó las elecciones «y nos dejó que 90 escaños en los primeros comicios y 85 en los segundos». El peor resultado de la historia de la formación por el que «no debemos resignarnos. Yo no lo voy a hacer». Ni la crisis interna del PSOE ni las acusaciones «a golpe de tuit que pretenden arrugarnos» puden acomplejar al partido, gritó.

Díaz desgranó cuatro de sus principales bloques políticos más como candidata a la presidencia del Gobierno que a la secretaría. La socialista considera vital ampliar la educación gratuita a la población entre 0 y 3 años y recompensar el esfuerzo de los universitarios. «No podemos tener la segunda universidad más cara de Europa porque no somos los segundos más ricos».

En materia de Sanidad criticó los recortes del PP y clamó por «blindar a las personas la margen de su cuenta corriente», algo que, dijo, hoy está en peligro. En este sentido insistió en fortalecer la ley de Dependencia y trabajar por la igualdad, reduciendo la brecha salarial, acabando con el terrorismo «de nuestras mujeres». La socialista cerró su mitin en Zaragoza clamando por una España unida y un Estado federalista que respete la diversidad y singularidad del territorio.