Por unos ajustados 33 votos a favor por 31 en contra, las Cortes de Aragón sacaron adelante ayer el trámite de modificación de la ley de custodia compartida por la que esta dejaría de ser preferente. La modificación que, ocho años después de la entrada en vigor de la norma, impulsan PSOE, Podemos, IU y CHA, está a un paso de materializarse, pues la junta de portavoces podría decidir hoy que se tramita por lectura única y, por tanto, votarse el próximo pleno.

Lo único reconocible históricamente en el debate de ayer fue que la derecha es partidaria de que las cosas se queden como están, que la custodia compartida siga siendo preferente. La izquierda no quiere preferencias, aunque según insistieron sus portavoces, tampoco está en contra de la custodia compartida, solo de su aplicación por defecto. Y la derecha les acusó de no defender la igualdad de sexos y la superación del papel de la mujer de quedarse con los hijos y vivir de la pensión.

El debate dio la impresión de que nadie dijo todo lo que piensa. Pues semánticamente, si la ley dice que el interés del menor prima, da igual que sea preferente, y de hecho no se aplica en el 70% de los casos. Pero por el mismo principio, da igual que dejase de ser preferente mientras prime el interés del menor.