Gloria Romero y María Moreno, representantes de la asociación Custodia en Positivo, comparecieron ayer en la Comisión de Peticiones de las Cortes para exponer los problemas que, a su juicio, está creando la aplicación de la conocida como Ley de Custodia Compartida.
Ante los representantes de los grupos parlamentarios, y trufando experiencias propias, hablaron de los "nefastos efectos" de la aplicación "preferente" de la custodia compartida en casos de divorcio contencioso. Moreno calificó la norma de una "ley de falsa igualdad", que "protege a uno de los progenitores".
MALTRATO En una comparecencia agresiva con el auditorio político, las representantes acusaron a los legisladores de haber dejado "una puerta abierta al maltrato psicológico" de los menores, y abogaron por escucharles, bien por sus testimonios o bien por sus actos, como "llorar, patalear y mearse en la cama". Criticaron que políticos, legisladores y gobernantes --con los que han hablado-- "se pasen la pelota" de unos a otros, aún "reconociendo, en privado", las deficiencias de la ley, aseguraron.
Señalaron asimismo un "maltrato y acoso" a las madres, que se ven obligadas a ver más a menudo a los cónyuges de los que se han divorciado. "Y si te niegas a aceptar la compartida, se la dan al otro", narró Romero, según su vivencia. Refirieron casos de "chantaje" al ofrecer el cónyuge la custodia a cambio de no reclamar económicamente: "y tú, por quedarte con tu hijo, te callas", aseguró Moreno.
Entre otras medidas, la asociación propone establecer una edad mínima para la aplicación de la ley, por lo menos en seis años, que los informes psicosociales se elaboren con mayor dedicación --"no en media hora de entrevista con los padres"-- y que sean vinculantes para la sentencia del juez.
Ambas representantes desconfían del porcentaje oficial de sentencias de custodia compartida, establecido en un 21% de los casos.
CHA impulsó la semana pasada una iniciativa por la que la comisión de seguimiento de leyes forales se centrará, en primer término, en la custodia.
