Hace meses que el coordinador de Ciudadanos en Aragón, Daniel Pérez Calvo, venía ganando enteros en la formación naranja a escala nacional desde que el pasado mes de septiembre fuera elegido como máximo responsable en la comunidad autónoma. Este ascenso paulatino terminó de consolidarse este jueves, cuando el comité permanente le nombró secretario de comunicación del partido después de que el lunes entrase a formar parte del núcleo duro de la formación de Inés Arrimadas en la Ejecutiva permanente convocada tras el terremoto que asola al partido.
El coordinador de Ciudadanos Aragón asume el liderazgo comunicativo de la organización en uno de sus momentos más críticos desde su fundación. Pérez Calvo afronta esta tarea tras demostrar su apoyo férreo y su lealtad a Arrimadas en numerosas ocasiones, tanto en público como a través de las redes sociales, desde que ella asumió el mando tras la dimisión de Albert Rivera.
El político barcelonés pero afincado en Zaragoza desde hace décadas es periodista de formación y ha desarrollado su carrera laboral previa a la política en distintos medios de comunicación aragoneses, como EL PERIÓDICO, Heraldo de Aragón, y entre 1991 y 2019, en Antena 3 Televisión, actualmente Atresmedia. En su última etapa antes de dar el salto a Ciudadanos, fue delegado de Antena 3 y Onda Cero en la comunidad.
Después de sucesivas derrotas electorales --desde la primera, que supuso la dimisión de Albert Rivera, hasta la última en la cuna del partido, en Cataluña-- tras el fracaso de la moción de censura en la Región de Murcia; la convocatoria electoral en la Comunidad de Madrid tras la ruptura del pacto PP-Cs; las sucesivas salidas de cargos electos y orgánicos que han abandonado el partido en las últimas jornadas y los notables casos de transfuguismo, Pérez Calvo será uno de los rostros más visibles del partido en España y el encargado de trasladar el mensaje elegido por el partido.
En las últimas jornadas de terremoto político, el nuevo secretario de comunicación ha sido vehemente contra la ‘opa hostil’ iniciada por el Partido Popular para sumar a sus filas a parlamentarios de Ciudadanos y captar a sus votantes «descontentos». Una actitud que ha calificado de «ruin, hostil y miserable».
Y es que Pérez Calvo ha insistido desde hace un año en que el partido «no está muerto» y en que el proyecto de centro que representa «es más necesario que nunca», el «único capaz de romper la dinámica de bloques en la que tan cómodo se siente ahora el bipartidismo».
