El alcalde de Alcañiz, Ignacio Urquizu, ha estimado que la vuelta a la normalidad en la ciudad tras el paso de la borrasca Gloria podría suponer un coste de medio millón de euros, una cifra que no ha confirmado definitivamente ya que, según ha asegurado, todavía sigue cediendo terreno en algunos puntos a causa de la acumulación de agua.

Urquizu, que ha visitado este miércoles los desprendimientos que se ocasionaron en la Cuesta del Corcho de la N-232 junto con la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, el presidente de Aragón, Javier Lambán, ha indicado que ese punto "simboliza lo que está pasando en la ciudad".

El alcalde de Alcañiz ha asegurado que desde el ayuntamiento están "tranquilos" porque se está actuando con "mucha celeridad" para que la Cuesta del Corcho vuelva a la normalidad, y ha precisado que los técnicos de Fomento ya han visitado la zona en tres ocasiones para buscar una solución técnica.

En este sentido, Urquizu ha explicado que aprovechando los trabajos de rehabilitación tras el desprendimiento se van a "renovar todos los servicios" soterrados en ese punto, y ha puesto como ejemplo las tuberías de agua de fibrocemento con más de 60 años que podrían haber favorecido el deslizamiento.

Esta renovación, ha dicho el alcalde, dará "más seguridad" a la vía y se completará en dos fases, una primera actuación que comprenderá "unos 40 metros", y después se trabajará "un poco más delante de la carretera" para "contener todo el muro y que no vuelva a suceder lo que ha sucedido".

La "máxima preocupación" del consistorio, sin embargo, se centra en la urbanización y reconstrucción del Cerro de Pui Pinos, así como para reconstruir la montaña, según ha declarado Urquizu, para la que han recibido un millón de euros del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE) de los cinco que podrían ser necesarios.

El alcalde también ha recordado que muchos de los vecinos que fueron desalojados por seguridad de sus viviendas ya habían podido volver a ellas y ha manifestado que desde el a yuntamiento están "en permanente contacto para todo lo que necesiten" las familias que perdieron sus viviendas y están a la espera de la sentencia judicial, "que es la que marcará la responsabilidad patrimonial", y las indemnizaciones.

A partir de ahí, ha añadido Urquizu, "dependerá de ellos" si quieren volver a construir sus casas en el mismo sitio o utilizar los terrenos municipales que el consistorio "ha puesto a disposición de ellos".