El debate de una pregunta formulada al consejero de Bienestar Social, Ricardo Oliván, sobre la huelga indefinida de los educadores del Centro de Observación y Acogida (COA) ha acabado hoy enzarzado a los diputados de las Cortes, que se han intercambiado insultos y gritos hasta que la sesión ha sido suspendida.

El consejero se disponía a tomar la palabra en la dúplica a la intervención de la portavoz de IU, Patricia Luquín, cuando una decena de estos educadores, que seguían la sesión plenaria desde la tribuna, han interrumpido el pleno.

En primer lugar, mencionando uno por uno a todos los niños a los que atienden en el COA de Zaragoza y diciendo después que no son mercancía.

Y después con gritos de "Los niños no se venden, los niños se defienden".

Los educadores del COA llevan 35 días en huelga indefinida por no estar de acuerdo con las condiciones establecidas en el pliego de adjudicación del servicio, porque, según denuncian, el número de educadores disminuirá de los 30 actuales a 24 y esto irá en detrimento de la asistencia a los niños tutelados.

La vicepresidenta del Parlamento, Rosa Plantagenet, que en ese momento dirigía la sesión plenaria, ha optado por suspender el pleno durante unos minutos para que, en cumplimiento del reglamento, fueran desalojados de la sala al interferir en el desarrollo del pleno.

Finalmente los educadores ha accedido a abandonar la tribuna del público, pero al parecer los ánimos de los diputados no se habían calmado, puesto que al comenzar el debate de la pregunta siguiente, relacionada con las listas de espera, la propia Luquin ha reprochado a algunos parlamentarios del PP varias expresiones con las que al parecer se han referido a quienes protestaban.

"Estas sillas nos las dan y nos las quitan los ciudadanos, por quienes ustedes tienen muy poco respeto y a quienes insultan", ha lamentado Luquin, lo que ha provocado un cruce de protestas, insultos y gritos que ha llevado a Plantagenet a suspender de nuevo la sesión por el "espectáculo antidemocrático" que los parlamentarios estaban dando, ha dicho.

Sin embargo, la popular Yolanda Vallés ha pedido disculpas por lo que hubiera podido oirse desde la bancada popular, que han sido aceptadas y asumidas por la portavoz adjunta del PSOE, Mayte Pérez, con lo que ha podido continuar el desarrollo del Pleno.

Luquin, respecto a este asunto, ha lamentado la actitud del departamento respecto al COA, porque el nuevo contrato bajará de 30 a 24 el número de educadores, a pesar de que contradicción que supone que los servicios mínimos en esta huelga estén fijados en esos 30, ha dicho la diputada de IU.

Le ha pedido implicación a Olivan, quien no obstante ha asegurado que su responsabilidad se limita a que las empresas adjudicatarias del servicio lo presten con las mejores garantías de calidad, adaptándose a la propuesta económica, y a adoptar medidas correctoras en el caso de que se detecten incumplimientos.