Licenciada en Ciencias Biológicas y en Bioquímica por la Universidad de Navarra y doctora por la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza, Berta Sáez ha sido designada como nueva rectora de la Universidad San Jorge de Zaragoza. Hasta la fecha era la decana de la Facultad de Ciencias de la Salud y es la primera mujer al frente de una universidad en Aragón.

—¿Cómo recibe el nombramiento de rectora? ¿Lo esperaba?

—Con gran ilusión y como un reto impresionante para mi y para el futuro del campus. No podía decir que no porque me apetece mucho. Este tipo de cosas no son esperables, pero al final hay años de trabajo y un bagaje detrás.

—Será la primera mujer en dirigir una universidad en Aragón.

—Es un aspecto que genera un impacto lógico, pero hay que darle la importancia que merece. El hecho de ser la primera mujer ahora comparado con hace 30 años, cuando se nombró a la primera rectora en España, no es el mismo impacto. Esto no es ni más ni menos que la evolución de la sociedad. Estamos en un momento donde hombres y mujeres estamos capacitados para desarrollar estos puestos de responsabilidad. En cualquier caso, es un orgullo ser la primera mujer.

—¿Hará cambios sustanciales respecto al anterior rector?

—La toma de posesión será el 14 de mayo y, a partir de ahí, podremos hablar de cambios.

—Pero algo tendrá en mente. ¿Nuevas titulaciones? ¿El grado de Psicología será el primero?

—Respecto a las nuevas titulaciones, las resoluciones judiciales sobre la duplicidad refrendan la autonomía y capacidad de la San Jorge para establecer su oferta académica sin depender de otras universidades. En ese sentido, apostamos por el grado de Psicología para que pueda salir en el mes de septiembre. Por otro lado, habrá nuevas titulaciones, pero eso lo abordaremos en mayo.

—¿No cree que van a perjudicar al campus de Teruel, que es donde la universidad pública imparte Psicología?

—Creo que no soy la persona indicada para hacer esta valoración. Lo que sí podemos decir es que Psicología es un área tan demandada, sobre todo aquí en Aragón, que el hecho de que haya más posibilidades de cursarla solo será positivo para nuestra sociedad. Pero insisto, no me compete a mi decir si esto supondrá o no un perjuicio para Teruel.

—¿Ha hablado sobre esto con el rector José Antonio Mayoral?

—No ha habido momento todavía de una conversación, al igual que con el Gobierno de Aragón, pero seguro que lo habrá. La relación con la Universidad de Zaragoza es muy buena tanto institucionalmente como en el terreno docente e investigador. Hay muchas colaboraciones y vendrán nuevas. El trabajo de ambas de forma aunada únicamente puede tener una repercusión positiva en la sociedad. La San Jorge nace en el 2005 para sumar en Aragón, ni que decir tiene el impacto social y económico generado. Somos parte de la sociedad y, por ello, la relación con la consejería también será positiva.

—¿Es partidaria de los ránkings?

—Ni sí ni no. Simplemente creo que hay que saber tratarlos. Cuando uno analiza la información de forma objetiva y correcta, probablemente no hay controversias ni malentendidos.

—¿Profundizará la investigación en la universidad?

—Tenemos un claustro que ya investiga y debemos potenciar la salida a Europa para conseguir fondos. También me gustaría crear nuevas cátedras de investigación, que unen a la universidad con las empresas para un desarrollo investigador más elevado y que termina en transferencia social.

—¿Prevé alguna nueva infraestructura?

—En el curso 2021-2022 tendremos un nuevo edificio porque el crecimiento de la universidad requiere de más instalaciones, pero no hablamos en cualquier caso de una nueva facultad. H