La militancia se apoderó de los periodistas en el centro de prensa internacional de París. No hubo apenas preguntas sin retranca. Se iba a degüello, a dejar en evidencia las debilidades de las candidaturas rivales, ya fuera Zaragoza, Trieste o Salónica. El ambiente, ya sobrecargado por el hacinamiento y el calor reinante en una recoleta sala con decenas de periodistas, subió enteros nada más empezar el turno de preguntas. Abrió fuego una griega cuestionando la seguridad de la Expo 2008 tras el brutal atentado del 11-M. Belloch salió airoso explicando la experiencia de España en la lucha antiterrorista y advirtiendo que "ningún país" europeo, incluido Grecia, está exento del riesgo de padecer un atentado de Al Queda.

Una redactora de Il Piccolo de Trieste llegó a preguntar por la oposición a la Expo de Zaragoza por parte de Ecologistas en Acción, el único grupo que rechaza la muestra. Otro pretendió cuestionar el apoyo del Gobierno a la candidatura por la no intervención de un ministro español en la rueda de prensa.

Tampoco se libró Salónica. Otro profesional italiano preguntó por la capacidad de la ciudad para acoger la Expo dados los evidentes retrasos en las obras de los Juegos de Atenas de este verano.

La palma se la llevaron los ministros italianos, que no sabían ni por donde salir para restar importancia a la sentencia que crea una grave inseguridad jurídica a la Expo de Trieste. Hasta tres preguntas se realizaron sobre la misma cuestión y en las tres se salieron por la tangente. Hasta el presidente del BIE, Jianmin Wu, se refirió a la expectación y al tenso ambiente apuntando, diplomáticamente, que las Expo están ganando "vitalidad y dinamismo".