Un centenar de vecinos de Hostal de Ipiés y poblaciones cercanas se concentró ayer en la travesía de la N-330 de este pueblo, sin llegar a cortar el tráfico, pese a que la medida originó retenciones que llegaron a ser de hasta seis kilómetros. La retención se produjo en la subida hacia el puerto de Monrepós, ya que muchos conductores trataban de acceder a las estaciones de esquí.

Seguridad a 50 kilómetros por hora u Hostal de Ipiés, corre menos y llega igual eran algunos de los mensajes que portaban los vecinos este mediodía, algunos de los cuales estaban ataviados con chalecos reflectantes.

Los conductores retenidos en sus vehículos pudieron leer en las octavillas que les repartieron algunas de las reivindicaciones de esos vecinos, que recuerdan que en esa travesía se ha producido una muerte y múltiples accidentes de tráfico debido al exceso de velocidad.

El pasado miércoles los vecinos de Hostal de Ipiés decidían desconvocar el paro de la carretera que tenían previsto realizar ayer después de que ese mismo día Fomento instalara las señales de limitación de la velocidad a 70 kilómetros por hora (anteriormente estaba a 80) en la entrada y salida de la población.

ACUERDOS De esta manera se hacía efectivo uno de los acuerdos alcanzados el día anterior en la reunión mantenida entre los alcaldes de la zona y el subdelegado de Gobierno, Ramón Zapatero, en la que también se acordó prohibir adelantar en todo el tramo de carretera afectado mediante señalización horizontal y vertical, e incrementar los controles de radar y la presencia de patrullas de Tráfico de la Guardia Civil.

Los vecinos de esta población ubicada a pie de la carretera N-330 siguen reclamando badenes, la instalación de semáforos y la limitación de la velocidad a 50 kilómetros por hora, peticiones que quisieron recordar en la concentración que sustituía el corte de carretera con el fin de dar un voto de confianza a la Administración.

El alcalde de la pedanía, José Antonio Escar, señaló, no obstante, que su pretensión es que en algún momento se llegue a esa limitación de 50 kilómetros por hora y que se logre una seguridad que permita circular por la carretera con tranquilidad. Aunque destacó que hay conductores que son muy respetuosos con las señales de tráfico, reconoció que hay otros que "no tienen conciencia" y anunció que seguirán exigiendo todo tipo de medidas "para que la seguridad en el pueblo sea lo mejor posible".