El Museo de Calzado de Brea de Aragón, inaugurado en el 2002 con la

intención de promocionar la fabricación de zapatos en la comarca del Aranda, no ha servido para alcanzar la mayoría de los fines para los que se construyó.

Según el exalcalde Enrique Forniés, el espacio expositivo es el segundo

en importancia en España. El primero se encuentra en Elda y este año ha cumplido 20 años. Pero, a diferencia del de Brea, este último sí está funcionando a pleno rendimiento para favorecer a la Industria del calzado.

El museo ubicado en Brea, que hace un recorrido por una industria que se implantó en la zona a comienzos del siglo XVII, está sufragado por la institución comarcal.

Su construcción fue una idea, promovida por la Asociación de Amigos del Calzado, para impulsar el sector, que ya entonces empezaba a acusar los efectos de la crisis. Sus cometidos principales eran la recuperación de los cursillos de aprendizaje, la organización de reuniones anuales de la asociación de fabricantes y la impartición de charlas sobre la situación de la industria. Además, se contemplaba organizar talleres de empleo y de artesanía y realizar labores de difusión de la industria del calzado.

En La actualidad, únicamente se emplea para que los turistas que se

acercan a la comarca del Aranda puedan verlo tal y como se inauguró

en el año 2002, ya que no se han realizado modificaciones importantes ni se ha hecho nada en relación con la industria del calzado.

De ahí el malestar que es perceptible en los fabricantes de calzado, que lamentan que la nula labor del espacio expositivo haya impedido contagiar a los jóvenes de la comarca el amor por un trabajo con más de cuatro siglos de historia.