Permítanme ustedes, por la confianza de los años que nos unen, tomar prestada de aquel avispado Fray Luis de León, aquella frase con la que retomó sus clases después de cuatro años de encarcelamiento: «Decíamos ayer...»

Y digo decíamos ayer, pero ya han pasado varios añitos para unas cuantas cofradías desde su fundación, los veinticinco de la Humildad o Cristo abrazado a la Cruz, los setenta y cinco de la Oración en el Huerto y los cincuenta de las secciones de instrumentos de la Columna y la Crucifixión. Cualquiera de estos aniversarios, brillantes para cada una de sus cofradías, languidece en comparación con los 400 años de historia de un Santo Entierro que, aunque recogido documentalmente por primera vez en 1617, seguro que no fue el primero. Pero sí será, este 2017, el primero para una nueva cofradía que viene a engrosar las filas de nuestra Semana Santa. Después de un arduo trabajo (me consta) para formarse como cofradía penitencial, este año verá la luz la Cofradía de Jesús de la Soledad ante las Negaciones de San Pedro, y de San Lamberto. ¡Bienvenidos, larga y próspera vida!.

Llegados a este punto, me doy cuenta de que a lo largo de estos años les he hablado de cofradías, pasos, atributos, instrumentos, hábitos, tradiciones y costumbres de nuestra Semana Santa sin explicarles en sí el porqué de dichas expresiones públicas. Es por ello que este año, al igual que hago en el Centro de Interpretación de la Semana Santa, les voy a abrir las puertas al diccionario cofrade para que tengan a su alcance el vocabulario avanzado con el que comprender en su totalidad esta vivencia caleidoscópica que es nuestra Semana Santa.

Por ejemplo, no es extraño que estos últimos años y los próximos, celebramos y celebraremos aniversarios, o bien de fundación de cofradías o de sus secciones de instrumentos; esto tiene una fácil explicación. Resulta que fue a partir del año 1937 cuando empezaron a fundarse cofradías pasionales en nuestra ciudad, debido a ciertos acontecimientos que rodearon el Santo Entierro de 1935. Desde esa fecha se fueron creando cofradías que se afiliaron a la Hermandad de la Sangre de Cristo para portar los pasos procesionales que formaban parte del Santo Entierro. Estas cofradías pasaron a tener su procesión titular con esos pasos, uniéndose al Santo Entierro para darle finalmente el lustre que tiene hoy en día. Esas son las cofradías que celebran en estos años sus 75 aniversarios. Tras unos años de sequía, el boom asociativo de los años 80 y 90 del pasado siglo, es el culpable de que algunas de nuestras cofradías celebren en estas fechas su 25 aniversario.

Pero hoy, el protagonista es el Pregón, el pregonero y en definitiva la Junta Coordinadora de Cofradías. La procesión del Pregón tomará las calles, partiendo de San Cayetano a las seis de la tarde, para llegar a las ocho a la plaza del Pilar, donde Luis Marco Sus, párroco de Santa Gema y consiliario de la Cofradía de la Exaltación, encargada de organizar tal evento, recitará su pregón, con el que seguro removerá las conciencias dado su carisma pasionista.

He dicho «cofradía encargada de organizar el Pregón» porque se lo encarga la Junta Coordinadora de Cofradías. Cada año, esta delega en una cofradía la organización de tal evento y se ocupa de buscar pregonero, alguien de renombre por su profesión o por su vinculación con la Semana Santa zaragozana, que con sus palabras dé el escopetazo de salida a nueve días de Pasión, fervor, devoción, estruendo, recogimiento, incienso, saetas, jotas, andares racheados...

Y ustedes se preguntarán ¿qué es eso de una junta coordinadora? a lo que yo les pregunto ¿creen que todo lo que sucede en relación a la Semana Santa surge y se organiza por esporas, como los helechos? Pues no señores, en el año 1948 se formó esta entidad para coordinar la realidad cofrade de Zaragoza: lugares de ensayos, recorridos y días de las procesiones, concurso y exaltación de instrumentos, pregón, piquete de honor de intercofradías, ruta cofrade, jornadas y actividades culturales y, en líneas generales la promoción de la Semana Santa, cuyo mayor reconocimiento hasta la fecha es el de Fiesta de Interés Turístico Internacional, conseguido en el año 2014.

Aquí comienza nuestra Semana Santa, por ahora solo les he desvelado un par de secretillos, les prometo que si me acompañan a lo largo de este camino, hasta el Domingo de Resurrección, les transmitiré mis conocimientos cofrades, para que ustedes sepan lo mismo que yo... bueno, algo menos, que ya saben que el maestro nunca enseña al discípulo todo lo que sabe.