El debate sobre el futuro del azud de Zaragoza no deja de generar gastos para las arcas municipales. Al menos si se cumple con lo que los expertos actualmente le están aconsejando al área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza, ya que uno de los que ya consta en el expediente abierto a raíz de la avería de una de las compuertas aconseja hacer un estudio que tendría un coste estimado de 66.400 euros (IVA incluido). Sería, según aparece en las conclusiones, la única forma de medir y obtener resultados idóneos sobre el arrastre de materiales del río, su posible acumulación en el lecho o en esta infraestructura hidráulica que conecta los barrios de Vadorrey y Las Fuentes.

Forma parte de las conclusiones extraídas a raíz de trabajos como el muestreo realizado el pasado 3 de mayo con el sistema de medida del transporte sólido con Helley-Smith desde el puente del azud, que es viable y que, explica «arrojó que para un caudal de 293 metros cúbicos por segundo no había transporte de materiales». Y que el caudal mínimo de inicio de movimiento es superior a los 300.

«Este dato procede de una mañana de registros (18 muestras) casi al fínal de la temporada de aguas altas (de diciembre a abril). Aunque le damos valor a la medida, pensamos que son necesarios más registros para caudales semejantes y distintas condiciones precedentes para fijar el umbral del movimiento de partículas del fondo del cauce», expone el informe.

A partir de ahí, los expertos indican que «el umbral teórico del caudal que empieza a poner en movimiento las partículas del fondo es 400 m3 por segundo» y que «este valor se sitúa en la horquilla de 300 anterior y los 479, actual caudal de consigna para abatir las compuertas del azud». Pero añaden que «se trata de una estimación teórica, sujeta a mucha incertidumbre». Aunque es un cálculo que dan por bueno, sobre todo por «la observación de que se ha acumulado sedimento entre el azud y el Puente de Piedra desde el 2008, año de la puesta en servicio del azud».

En este sentido, destacan que ese caudal de 400 m3/s se supera «en un 14% de los días del año», y que asciende «entre el 22% y 32% de los días durante los meses de diciembre a abril». Así que en estos meses, la práctica del remo «se verá limitada un día de entre cada tres y cinco» y, en consecuencia, se considera que la mejor época para acometer ese estudio sería «entre diciembre y abril de cada año». Así, sugiere hacerlo «entre enero y abril del 2019».

El debate sobre qué hacer con el azud se produjo tras la avería de una de sus compuertas. Zaragoza en Común (ZeC) siempre ha sido partidario de eliminar esta infraestructura del cauce del río, pero, ante la presión social, aceptó realizar un estudio sobre el impacto real que puede tener en el curso del río.

Los equipos deportivos insisten en la necesidad de mantener un caudal ecológico para la práctica de las modalidades acuáticas, en cambio, ecologistas y expertos consideran que una presa en mitad del río no es natural.

Dado que no existe ningún estudio que acredite los perjuicios que el azud de Vadorrey está generando, ZeC accedió a reparar la compuerta para, posteriormente, analizar las afecciones que provoca.