La mesa de trabajo que revisará las zonas saturadas de Zaragoza echó a andar ayer en el ayuntamiento, con un informe técnico exhaustivo que, tal y como adelantó EL PERIÓDICO, plantea varias medidas a adoptar para actualizar su regulación y poner coto a quienes sortean la actual generando conflictividad con los vecinos. Y comenzó sin marcarse plazos y prometiendo confidencialidad. Aunque con pocos avances, alguno sí se dio, como garantizar un objetivo que todos ven prioritario: prohibir el uso de la declaración responsable para el inicio de la actividad en estas zonas. Una decisión que se quiere aplicar antes del próximo verano, aprobando en el pleno la modificación de la ordenanza municipal de Medios de Intervención en la Actividad Urbanística (MIAU).

Así, se equiparará a la Ley 11/2005 reguladora de los espectáculos públicos, actividades recreativas y establecimientos públicos de Aragón, que contempla solo la licencia de funcionamiento como título habilitante para levantar la persiana. La diferencia entre una y otra es que la declaración responsable permite abrir al día siguiente de presentarla y esta última obliga a concederla o que no se pronuncie el consistorio en el plazo de un mes. En el caso de la MIAU, «no se prevé un régimen específico para las zonas saturadas, en lo que a los títulos habilitantes se refiere», resalta el informe municipal.

Acotar eso, por ejemplo en el caso del entorno de Moncasi, daría más margen de maniobra a la inspección de Urbanismo para evitar que se haga un uso fraudulento de la declaración responsable, más ágil, pero pensada para otro objetivo que el de ir abriendo locales próximos al que el ayuntamiento va cerrando o denegando la licencia de funcionamiento cuando la actividad no se corresponde con lo que permite la ordenanza, o genera conflictividad fomentando el botellón en estas calles o creando molestias por ruidos, peleas o actos incívicos.

Eso sí, esta prohibición quedaría suscrita exclusivamente al inicio de la actividad, ya que esta figura sí que podría emplearse para obras de mejora y reformas. Porque la aplicación solo puede extenderse a toda la zona saturada, no solo a unos establecimientos concretos. Y en el mapa actual, afectaría a negocios y calles completas que ahora no tienen nada que ver con el ocio nocturno.

OBJETIVOS // Mientras, el trabajo de los técnicos avanzará en paralelo porque el otro gran objetivo inicial, señala el informe, será revisar «una a una» las 15 zonas saturadas de Zaragoza: Moncasi (A), Zumalacárregui (B), Temple-Contamina (C), plaza Santa Cruz (D), León XIII-Francisco Vitoria (E), Doctor Cerrada (F), Predicadores (G), plaza San Miguel (H), Doctor Casas-Bolonia (I), San Antonio María Claret-Bretón (J), Doctor Horno (K), Florentino Ballesteros (L), María Moliner (M), San Vicente de Paúl-La Magdalena (N), y Escosura-Burgos (Ñ). Aunque hay que esperar a que la Policía Local culmine un informe sobre la conflictividad que se da en ellas.

Con todo, el ayuntamiento deberá concluir si, como parece, algunas zonas, parcial o totalmente, se han desaturizado de facto con el paso de los años. Si estas dejan de serlo o, como ocurre en otras ciudades, dicen los técnicos, acotar geográficamente esta categoría de zona saturada a las calles concretas en las que se produzca esa concentración de locales o persista la conflictividad.