Un incendio declarado anoche en el término de Fanlo (Huesca), junto al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, ha arrasado ya entre 50 y 75 hectáreas de erizón, un matorral mediterráneo de montaña que se perpetúa con el fuego y regenera bien tras los incendios.

El siniestro se encuentra en una zona de pendiente muy pedregosa que dificulta el acceso por tierra pero que no reviste, de momento, peligro alguno, informan fuentes del Gobierno de Aragón, según el cual ni los núcleos urbanos de Nerín ni Sercué están en peligro.

A las 9 de la mañana se ha incorporado a las labores de extinción un helicóptero del Gobierno de Aragón con su cuadrilla helitransportada y a lo largo de la mañana se sumarán nuevos medios aéreos que complementarán las labores realizadas durante toda la noche por varias cuadrillas terrestres.

Por otro lado, el incendio declarado a primera hora de la tarde de ayer en la localidad de Maella sigue estabilizado pero sin cambios significativos, por lo que requerirá a lo largo del día labores de vigilancia y liquidación.