El sector de las energías renovables está llamado a ser uno de los contrapesos que permitan hacer frenta a Aragón a la crisis del covid-19. Ayer, el consejo de Gobierno declaró de interés autonómico un total de 10 proyectos (ocho de energía fotovoltaica y dos de eólica), que suman una inversión total superior a los 300 millones de euros, según apuntaron fuentes del Gobierno de Aragón a este diario.

Las iniciativas están localizadas en Andorra (3), Híjar (5), Ejulve (1) y Fraga (1), aunque siete de los 8 proyectos de energía solar se instalarán en los dos primeros municipios turolenses. De hecho, uno de ellos se ubicará en el parque de carbones de la central térmica de Andorra, que echó el cierre el pasado 30 de junio, hace ahora un mes. Además, el municipio andorrano albergará otro proyecto solar y uno de energía eólica.

La decena de proyectos de renovables suman 458 megawatios, aunque se espera que a partir de septiembre el Gobierno de Aragón de vía libre a nuevas iniciativas, algunas de las cuales están atascadas en su tramitación.

Otro de los proyectos declarados de interés autonómico es la planta de pellets que Forestalia levantará en Andorra y que permitirá la creación de 60 puestos de trabajo. Será la fábrica más grande de España después de que la firma aragonesa adquiriese una parcela de 175.000 metros cuadrados y una nave de 45.000 entre la cementera y la térmica de Andorra. Se pondrá en marcha en el 2021 y funcionará 24 horas al día.

El consejero de Industria del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, señaló ayer en Aragón Radio que el objetivo es sustituir la economía minera por energía verde, al tiempo que subrayó que durante los próximos cuatro años el desmantelamiento de la térmica de Andorra generará empleo a los trabajadores de la comarca. Asimismo, mencionó que en los próximos meses se dará a conocer un proyecto de investigación vinculado con las arcillas que también estará radicado en la zona.