La Audiencia Provincial de Zaragoza ha acordado suspender el juicio con jurado popular previsto para la semana que viene sobre el asesinato de Luis Bernal López, ocurrido hace 12 años en su vivienda del zaragozano barrio de La Magdalena podría aplazarse por el coronavirus. Una de las abogadas defensoras, Carmen Sánchez Herrero, se había dirigido a la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Zaragoza para que se suspenda la vista oral por cuestiones sanitarias. Estaba previsto para los días 16, 17 y 18.

Esta abogada zaragozana considera, en un escrito enviado al tribunal, que "hay que intentar evitar nuevos contagios del virus". "Las instrucciones son, minimizar los contactos interpersonales que puedan favorecer la transmisión del coronavirus en dependencias judiciales. Se contempla para este escenario la posibilidad de que los jueces acuerden la suspensión de plazos procesales y de actuaciones procesales ya acordadas por razones sanitarias", añade.

Destaca Sánchez Herrero que "es un juicio cuya duración está prevista para tres días, con intervención de personal que puede considerarse de alto riesgo, tales como jurado popular, testigos, peritos, agentes de la autoridad, etc., puede que algunos de ellos personas de edad avanzada o tal vez con algún padecimiento crónico".

También recuerda que "por la trascendencia mediática del asunto, se va a producir con toda probabilidad aglomeración de gente (familiares, periodistas, público en general) hacinadas esperando la celebración de la vista, asistiendo en la sala a la vista, la cual se va a celebrar en un espacio cerrado y con mala ventilación".

AFRONTAN 29 AÑOS DE CÁRCEL

En el banquillo de los acusados se sentarán Brahim Nasri, Mihai Simion, Vasile Carp y Alexandra Corina. Una quinta persona, Daho Benhada, no lo hará puesto que está en busca y captura. Todos ellos fueron arrestados por el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón en el 2017, después de que el análisis con la tecnología actual de pruebas recogidas entonces dieran positivo.

La investigación policial concluyó que todos ellos acudieron al domicilio de Luisito en la calle Cortesía número 3-5 con la intención de robarle dinero y drogas que guardaba en el interior de una caja fuerte. Una información que, presuntamente, les había facilitado la procesada Alexandra Corina (que afronta 14 años de cárcel), quien le había prestado en varias ocasiones servicios de prostitución en dicha vivienda por lo que conocía dicha información. Tras fracturar con la ayuda de una herramienta el cristal de la puerta del portal accedieron al mismo, y, una vez en el rellano, hicieron lo mismo con la puerta de la vivienda.

En el interior estaba Luis Bernal durmiendo y altamente influenciado por las bebidas alcohólicas. Al parecer, la víctima se despertó y el resto de encausados (que afrontan 29 años de cárcel) procedieron a sujetarlo, atándolo de pies y manos a la cama, colocándolo con los pies en el cabecero para inmovilizarle y amordazándole la boca.

Le golpearon fuertemente en la mandíbula con una herramienta, concretamente con una tijera de obra , para intimidarle y conseguir que les facilitara la apertura de la caja fuerte que tenía instalada en dicha habitación. Luego le estrangularon.