Durante más de dos horas, la fiscala Victoria Esponera argumentó ante el jurado que decidirá la suerte del exconcejal zaragozano Antonio Becerril y el empresario Carmelo Aured cómo todas las piezas le "encajan" para considerarlos culpables de delitos de negociaciones prohibidas a los funcionarios públicos, cohecho, blanqueo de capitales --todos ellos en el caso del exconcejal-- y tráfico de influencias, para ambos.

Las defensas de Becerril y Aured --Cristina Ruiz-Galbe y César Ciriano--, sin embargo, atacaron el puzzle por la base, o por la falta de ella. En su opinión, no hay "ni una sola prueba", más allá de indicios, de los delitos por los que sus clientes se juegan cuatro y un año de prisión, respectivamente. "¿Ustedes creen que en once meses hablando con un amigo (sin saber que le grababan) no habría ninguna conversación concluyente?", inquirió Ruiz-Galbe.

Tras escuchar los argumentos de las partes, el lunes recibirán el objeto del veredicto, el cuestionario acordado por los intervinientes sobre el que tendrán que deliberar, con un plazo máximo de 72 horas.

INFLUENCIAS Fiscalía comparó las conversaciones entre Becerril y Aured con una mujer que viera en el teléfono móvil de su marido mensajes del tipo "tengo ganas de verte, tengo champán frío". "Al final concluirá que su esposo le está engañando". Del mismo modo, las conversaciones entre el exconcejal y el empresario permitirían concluir al ministerio público que se traficaba con información, "aún cuando esta no fuera secreta".

Para las defensas, sin embargo, el tipo legal viene definido entre otros factores por la "presión" a los funcionarios, algo que ninguno reconoció. Además, insistieron en que las empresas no lograron contratos --"si mi cliente presiona a alguien, lo hace fatal", ironizó Ruiz-Galbe--, y en que la información estaba al alcance de cualquiera que se interesase por ella. Incluso de forma obligatoria por ley, según señaló Ciriano.

Respecto los 17.000 euros presuntamente provenientes de sobornos, la defensa de Becerril remarcó que un dinero no justificado no es sinónimo de ilícito. Fiscalía dudó de que el exedil tuviese una caja de seguridad para guardar solo documentos.