La Asociación del Defensor del Paciente ha denunciado ante la Fiscalía el supuesto trato vejatorio que recibió un enfermo que había acudido al servicio de urgencias de un centro de salud de La Almunia de Doña Godina (Zaragoza) por parte del médico que le atendió.

En el escrito, firmado por la presidenta de la Asociación, Carmen Flores, y que también ha sido remitido a la Consejería de Sanidad, se solicita al fiscal una investigación de oficio y depuración de responsabilidades si las hubiera por una supuesta "mala atención" presuntamente porque el médico "no se encontraba en las condiciones idóneas para atender a un paciente".

La queja proviene de un paciente diabético que había sido sometido a una artroscopia y que el pasado 24 de enero acudió a urgencias de su centro de salud debido a una subida de azúcar, como le había aconsejado su endocrino y médico de familia.

Según consta en la queja que el enfermo ha remitido al Defensor del Paciente, el médico que le atendió le reprochó haber ido a urgencias un viernes por la tarde así como que se pinchaba "muy mal" la insulina y que se controlaba "muy mal", llamándoles "tontos" a él y a la hermana que le acompañó a la consulta.

Después de que la ATS comprobara su nivel de azúcar, este paciente asegura que el médico les mandó "a tomar por el culo", le acusó de haberle insultado durante toda la tarde y de hacerle "perder el tiempo", cuando, asegura, acudió al centro de salud a las 19.15 horas y salieron en torno a las 19.40.

Según el paciente, que iba con muletas, el médico le sacó del brazo de la consulta, que se encontraba con la puerta abierta, y de la que entraba y salía "gritando e insultándome a mí y a mi hermana" y ante una la sala de espera "llena de más pacientes".

Asegura que el médico le dijo que iba a llamar a la guardia civil y le iban a meter en la cárcel y que se rió de él cuando le pidió el número de colegiado, que finalmente le estampó en una receta en blanco.

El paciente informa de que abandonó la consulta con una "crisis de ansiedad, un gran disgusto y llorando" debido a la situación "bochornosa" que pasó.

El enfermo acudió al cuartel de la guardia civil desde donde le remitieron al centro de salud para que le aconsejaran cómo poner una queja.

El denunciante solicita que el médico sea "investigado y castigado", que le pida disculpas, que le sancionen económicamente y que le hagan un examen toxicológico, ya que cree que su conducta puede deberse a que estaba "bebido o drogado".