El Defensor del Profesor, un servicio de atención inmediata y gratuita para docentes víctimas de situaciones de conflictividad y violencia en las aulas, puesto en marcha por el sindicato ANPE en el 2005, alertó ayer de un aumento de llamadas de docentes de Infantil y Primaria. A este colectivo corresponde el 55% de los contactos recibidos, mientras que el 22% es de profesores de Secundaria y el mismo porcentaje de ciclos formativos de FP.

"El aumento de ratio, la disminución de programas de apoyo y refuerzos y los múltiples recortes de la que ha sido y está siendo protagonista la educación hacen que surjan problemas en las aulas y veamos estos datos tan alarmantes", indicó el colectivo, que destacó, asimismo, el aumento de casos de acoso de padres hacia los docentes.

En cuanto a la tipología de los casos atendidos, en las estadísticas, destacan las falsas acusaciones de alumnos y padres, los insultos de alumnos, problemas para dar clases, conductas agresivas de alumnos, enfrentamientos con padres y problemas con dirección. "La primera toma de contacto con el docente a través de este servicio es un apoyo psicológico. La gran mayoría se sienten indefensos e incapaces de enfrentarse a la situación que están viviendo tras haber utilizado múltiples vías de solución al problema. Tras darle ese primer apoyo, se les ofrece herramientas y se les asesora de los pasos a seguir e incluso, hay casos que requieren un asesoramiento jurídico", indicaron desde ANPE.

El sindicato exigió a la Administración "cumplir y hacer cumplir las normativas establecidas sobre convivencia escolar, amparo legal a los profesores, cese de los recortes en los programas educativos de apoyo y en el personal docente, asistencia psicológica a los profesores y reconocimiento de las enfermedades profesionales de los docentes y la puesta en marcha de unestatuto docente".