El Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, ha pedido información al Ministerio de Medio Ambiente sobre el posible riesgo sísmico que entraña la construcción del embalse de Mularroya, en respuesta a una queja presentada por una ciudadana preocupada por las consecuencias del llenado del pantano.

Fuentes de la oficina del Defensor del Pueblo indicaron que su temor se basa en un estudio de la Universidad de Zaragoza según el cual la presa se ubica en un punto crítico de la cordillera Ibérica donde confluyen una falla susceptible de provocar terremotos de hasta 6,8 grados de magnitud y multitud de fallas satélites. Dicho estudio apunta también que existe la posibilidad de que se produzca un vaciado catastrófico de la presa, que tendría consecuencias para algunas poblaciones situadas en el valle del Jalón. La CHE y el Instituto Geográfico Nacional han asegurado que no existe este riesgo.

El proyecto de construcción de la presa se autorizó en febrero del 2007, las obras se iniciaron un año más tarde y fueron suspendidas en el 2013, después de que la Audiencia Nacional anulase la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto.