En el último informe de la defensora universitaria, presentado recientemente en el claustro de la Universidad de Zaragoza, María José Rabanaque advierte que entre las principales solicitudes requeridas por los alumnos se incluyen las referidas a asignaturas con un alto porcentaje de suspensos. "Entre los problemas relacionados con la evaluación, consideramos necesario que la universidad aborde seriamente el problema de las materias con altos índices de suspensos, lo que requiere un análisis profundo que permita poner en marcha medidas efectivas encaminadas a reducir el fracaso escolar".
La defensora universitaria añade, en este sentido, que se dan dos situaciones diferenciadas: "Por una parte existen titulaciones con un número importante de materias con bajas tasas de éxito y/o rendimiento. Por otra, hay materias con índices altos de suspensos en titulaciones en las que la mayor parte de asignaturas tienen tasas de aprobados razonables". Indica que uno de los argumentos esgrimidos por los diferentes profesores de estas materias es el "bajo nivel con que los alumnos acceden a la titulación", pero matiza que "sería conveniente confirmar esta hipótesis" aunque, Rabanaque, advierte que este argumento "no resulta convincente cuando los alumnos superan el resto de la titulación salvo la materia problema". Además incluye entre otras posibles causas del fracaso la implantación y la estructura de los nuevos grados y la "exigencia" del profesor "no ajustada a lo que sería razonable, en función de los créditos asignados y del nivel de complejidad de la docencia impartida".
