El incumplimiento del objetivo de déficit en 2013 ha llevado a José Luis Saz a poner su cargo como consejero de Hacienda a disposición de la presienta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, que ha aceptado su dimisión y ha nombrado como sustituto al diputado del PP en las Cortes Javier Campoy.

En una rueda de prensa a mediodía, Rudi ha informado del relevo al frente de la Consejería de Hacienda justo una semana después de comparecer en el pleno de las Cortes para explicar el exceso de déficit en 2013, que se elevó al 2,06 por ciento del PIB cuando estaba fijado en el 1,3%.

Rudi ha asegurado que el cambio al frente de Hacienda "en absoluto" supone el reconocimiento de un fracaso en la gestión, que ha considerado buena, con "un tropiezo" por el incumplimiento del objetivo de déficit de 2013, y ha agradecido a Saz su trabajo y el esfuerzo realizado durante dos años y medio.

A la salida de Saz se une el cese de María Rosario Carnicer Berga como directora general de Presupuestos, Financiación y Tesorería, cuyo sustituto será nombrado a propuesta del nuevo titular de Hacienda tras su toma de posesión, prevista para el próximo lunes.

Ayer fueron destituidos María Ángeles Alcutén y José Huelin como gerentes del Servicio Aragonés de Salud y del Hospital Miguel Servet y los sectores sanitarios I y II de Zaragoza, respectivamente, a propuesta del consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, para dar un nuevo impulso al departamento, según ha explicado Rudi.

Como nuevo gerente del Salud ha sido nombrado Ángel Sanz Barea, quien fue director gerente del Servicio Navarro de Salud Osasunbidea de 2011 a 2013, y como gerente de los sectores sanitarios I y II de Zaragoza, Jose Ignacio Castaño, actualmente director del Hospital Miguel Servet.

Sin embargo, los grupos de la oposición en las Cortes de Aragón han exigido a Rudi un cambio en sus estrategias y política al considerar que no es suficiente con el relevo de Saz.

Los portavoces de PSOE, CHA e IU han coincidido en señalar que el proyecto de Rudi está acabado, e incluso los de estas dos últimas formaciones, José Luis Soro y Patricia Luquin, han señalado que la única salida que tiene la responsable del Ejecutivo es presentar la dimisión, disolver las Cortes y convocar elecciones anticipadas.

Esta tesis no la comparte el presidente del Grupo Socialista, Javier Lambán, quien no quiere "introducir más inestabilidad" en la Comunidad, aunque sí piensa que el incumplimiento del objetivo del déficit es un "torpedo en la línea de flotación" del proyecto político de Rudi, a la que considera la "auténtica responsable" del fiasco económico y político.

Para Soro, "no es suficiente" cualquier cambio que no suponga que Rudi y "sus secuaces" se van y se convocan elecciones anticipadas, mientras que en opinión de Luquin, esta "crisis de gobierno importante" no se soluciona cambiando los peones, la presidenta está "en jaque mate" y si no modifica sus políticas Aragón seguirá "en la misma senda de descontrol absoluto de las cuentas".

Respecto al sustituto de Saz, el diputado Javier Campoy, Lambán ha estimado que es una decisión "profundamente equivocada", y que si Rudi de verdad pretendiera "cambiar el rumbo", habría optado por "un experto cualificado" y no por una persona que, aún perteneciendo al "núcleo duro" del PP, "no tiene ninguna experiencia en gestión presupuestaria".

Por su parte, Manuel Blasco, diputado del PAR, socio del PP en el Gobierno aragonés, ha mostrado su "respeto" a la decisión de Rudi pero ha estimado que ésta se debe a "fallos" que había que "solventar".

El PAR seguirá "trabajando con lealtad al gobierno" y para que la sanidad y los servicios sociales sean unas "líneas rojas" que no se traspasen, ha indicado.