La delincuencia en Aragón continuó a la baja durante el primer semestre de este año, en comparación con los registros del mismo periodo. Según el balance hecho público ayer por el Ministerio del Interior, de enero a junio se registraron 18.242 delitos (incluyendo los leves, antes clasificados como faltas) en la comunidad, un 3,4% menos que los 18.877 de los que se tuvo conocimiento en los seis primeros meses del 2017. La comunidad sigue estando entre las más seguras de España, y la criminalidad bajó en todas las provincias salvo en Teruel, donde se incrementó un 1,9% (en realidad solo con 22 delitos más, de 1.183 a 1.205) lastrada por los robos en instalaciones agrícolas y domicilios. Lo más preocupante parece ser el aumento de los delitos sexuales, incluidas las violaciones, de las que se denunciaron 16 en seis meses, cuatro más que el año pasado.

EN ESPAÑA, SUBE / El descenso, aunque leve, es de destacar tanto por sostenido como por ser contrario a la tendencia nacional, donde hubo un incremento, también ligero, del 2,7%, al pasar de 998.911 infracciones a 1.025.713.

En lo positivo, aparte de la bajada de los asesinatos (solo uno, el reciente crimen machista de Delicias, frente a los dos que se daba en la primera mitad del año pasado) y los intentos no consumados (bajan de diez a dos), es de destacar la reducción de los delitos que más preocupaban en los últimos años por crecimiento, como eran los atracos y los robos en viviendas. Aunque faltará por conocer, en el siguiente balance de Interior, el efecto estadístico de la oleada de robos que, como publicó EL PERIÓDICO, está teniendo lugar en las últimas semanas en la capital aragonesa.

Estadísticamente, entre lo más notable está la reducción de robos de vehículos, que se redujeron un tercio (un 33%) al pasar de 232 a 155 durante el primer semestre de este año. También es remarcable la reducción de hurtos (robos sin violencia, al descuido), que si bien siguen siendo, con diferencia, las infracciones más abundantes entre las que desglosa Interior, se redujeron en un 13%, al bajar de 5.579 a 4.832. Zaragoza capital concentra la mayoría de ellos, 3.379, que también suponen un 12% menos que los 3.856 del 2017.

Por contra, entre los delitos que han aumentado notablemente están los sexuales. Entre los más preocupantes, las violaciones, se incrementaron en cuatro casos, hasta alcanzar las 16. Dos de ellas se produjeron en la provincia de Huesca (no se incluye la reciente denunciada en Binaced, que correspondería al tercer trimestre) y las otras 14 en Zaragoza, 12 en la capital y las otras dos en la provincia. El resto de los delitos sexuales (que abarcan un amplio espectro, desde el acoso hasta los abusos, pasando por los relacionados con menores) también se han incrementado, incluso en mayor medida, porcentualmente. Han sido 138, un 35% más que los 102 del año pasado.

PELEAS / También experimentaron un aumento los delitos, graves y menos graves, de lesiones y riña tumultuaria. Han crecido un 25%, hasta alcanzar los 230, frente a los 184 que se daban el año pasado. Zaragoza capital acapara algo más de la mitad de ellos 128, lo que no deja de ser lógico por la distribución de población y zonas de ocio, escenario habitual de este tipo de delitos.

Por su parte, el tráfico de drogas se mantiene prácticamente igual (crece solo en dos delitos, de 139 a 141).

A nivel nacional, las tendencias son parecidas a las que se dan en la comunidad autónoma, aunque el balance global refleje un ligero incremento en lugar de un ligero descenso. Así, los asesinatos se reducen (ligeramente, eso si) de 151 a 146; los intentos también bajan, más notablemente, de 428 a 354; los delitos sexuales aumentan, particularmente las violaciones, que pasan de 613 a 788, un 28,5% más. Por contra, los robos en casas, a diferencia de en Aragón, aumentan un 5%, al pasar de 50.913 a 53.463. El resto de robos, por contra, se reduce, al pasar de 23.111 a 21.887 infracciones.