El concejal de Economía y Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, junto a los representantes legales del consistorio, la UTE Alumbrado de Zaragoza (formada por Imelsa, Enrique Coca y Cerma & Arriaxa) y la aseguradora Reale, están citados el próximo 29 de octubre en la Ciudad de la Justicia para responder económicamente por las lesiones sufridas por una niña zaragozana, al caerle encima parte de la decoración navideña de la calle Alfonso I.

El siniestro ocurrió el 3 de diciembre del 2016, cuando la joven C., que ahora tiene 14 años, paseaba con su prima y otros familiares por la céntrica calle zaragozana. Tres adornos se desprendieron de los anclajes y golpearon a la menor, que empujó a su prima evitando que sufriese lesiones de entidad.

Ella, sin embargo, se llevó la peor parte. Transcurrido algo más de un año, le ha quedado como secuela una cicatriz bajo el ojo y sobre todo una lesión en la nariz, con el tabique desviado y una protuberancia, que en un futuro requerirá tratamiento estético si quiere recuperar el aspecto que tenía antes del siniestro.

Ahora, una vez estabilizadas las lesiones, el padre de la menor, Eduardo Risco, ha interpuesto una demanda por lo Contencioso-Administrativo por la aparente imprudencia que desencadenó la caída de los elementos decorativos. Lo ha hecho, aclara, no solo porque está en su derecho sino por la nula respuesta que ha recibido por parte del consistorio. «Desde el primer momento se lavaron las manos y nos remitieron a la UTE, que tampoco quiere hacerse cargo de nada», explica.

NI UNA LLAMADA

También reprocha al consistorio que, desde que tuvo conocimiento del hecho, no han recibido «ni una llamada para preguntar por el estado de salud» de la joven.

La cantidad que reclame en el proceso aún está pendiente de fijar, ya que el tratamiento médico no está del todo cerrado. Lo que aclara Risco es que no piden «ni un euro por daños morales», solo lo que les cuesta el accidente.