Los drásticos efectos de la pandemia del coronavirus en las residencias de mayores, sin duda el colectivo más vulnerable, podría haber retraído la demanda por el temor a los rebrotes. Sin embargo, las solicitudes no cesan y en Aragón ya se han registrado 269 nuevos ingresos en un total de 192 centros. El cierre durante más de tres de meses debido a la crisis sanitaria ha propiciado que la lista de espera creciera y ahora la llegada de nuevos residentes solo está permitida en aquellas instalaciones que demuestran llevar 28 días consecutivos sin contagios o sospecha del mismo. «Lo que es una constante es la confianza de las familias en estos centros y la necesidad de disponer de ellos. Hay personas con grados muy elevados de dependencia que no pueden estar en casa y son recursos de vital importancia», señaló a este diario el gerente del Instituto Aragonés de Salud (IASS), Joaquín Santos.

Este reconoce que «poco a poco» se va recuperando la dinámica en los centros y anunció que el Gobierno de Aragón va a adjudicar y concertar «en los próximos días» hasta 150 nuevas plazas más en residencias. «La situación ha mejorado mucho, pero no podemos olvidar que ha habido muchos fallecidos y eso lo hemos llevado con dolor. Hay que volver a la normalidad, pero por las características de este colectivo debemos ser muy prudentes a la hora de abrir y permitir movimientos», asegura Santos.

Coberturas del 100% / Actualmente, todavía hay 11 centros residenciales de Aragón bajo la vigilencia de Salud Pública por casos de coronavirus o posibles. Estas instalaciones mantienen restringidas las salidas y las visitas.

Ante la llegada del verano y el periodo vacacional, desde el IASS garantizan que en sus centros propios «habrá una cobertura del 100%» en las plantillas. «Se hizo el verano pasado y este con más motivo. Se aporta un refuerzo complementario de personal para permitir que los empleados, que han pasado momentos muy intensos, puedan ahora descansar, pero en ningún momento las plantillas se reducen», indicó Santos. En este sentido, añadió que se ha sido flexible para otorgar permisos complementarios a los trabajadores que no han librado estos meses «para compensar las circunstancias».

Según ha podido saber este diario, también en los centros privados se tiende a mantener unas plantillas completas para afrontar el verano por temor a posibles rebrotes.

Material / Respecto a la disposición de equipos de protección y demás material en las residencias, Santos reconoce los «problemas» que hubo al principio, pero garantiza que hay «una reserva estratégica» y que el Departamento de Hacienda liberó al IASS una cantidad para hacer acopio de equipos ante un posible rebrote. «Ojalá no haya qu usarlo y para eso apelo a la responsabilidad ciudadana. Entiendo que la gente tenga ganas de salir, sobre todo los jóvenes y adolescentes, pero disfrutar del derecho de la libertar requiere de responsabilidad. De nada sirve ejercerla sin ser consecuente», reflexionó Santos. «No nos damos cuenta de lo tremendamente letal que puede ser un contagio en una persona mayor y ahí debemos tener mucho cuidado», añadió.

CASOS EN 122 CENTROS

El último boletín epidemiológico apunta que las residencias afectadas en Aragón por casos de coronavirus han sido 122 en la comunidad con más de 2.800 casos tanto entre usuarios como entre trabajadores. En este sentido, el gerente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), Joaquín Santos, apuntó que «finalmente» los centros confirmados con brotes como tal habrán quedado «en unas 70 o 75 residencias», ya que, en el resto, muchos de los casos fueron sospechas pero se siguieron protocolos de aislamiento y prevención. De todos ellos, 117 brotes se consideran cerrados, es decir, que son residencias donde han pasado 28 días sin nuevos casos y por tanto no tienen vigilancia. Esta se mantiene todavía en cuatro centros residenciales que, según Santos, «es probable que en los próximos días salgan de esta situación», señaló.