La visita de hoy de Javier Lambán al Salón Internacional de Logística de Barcelona marcará un impasse en la ronda preliminar de negociaciones del PSOE con los grupos de la izquierda, para la investidura y la conformación del futuro Gobierno de Aragón, antes de las reuniones de más calado de los próximos días. Unas conversaciones que se están viendo complicadas por las exigencias iniciales de las formaciones en cuanto a la entrada en el Gobierno y su representación, que por un lado u otro tendrán que rebajar si se quiere evitar un Gobierno de la derecha o repetir elecciones.

El mayor escollo sigue siendo la incompatibilidad entre el PAR y Podemos. Estos se amparan en sus resultados electorales para exigir inicialmente una representación mayor que los aragonesistas en un hipotético Gobierno, por sus 5 escaños frente a los 3 del PAR. Incluso han llegado a plantear, anteriormente, que fuese el partido de Arturo Aliaga quien se quedase fuera del Ejecutivo, apoyando desde fuera.

Pero este escenario no lo contempla nadie salvo el partido de Nacho Escartín. La formación morada tiene dificilísimo entrar en el Ejecutivo, porque quien va a estar, ineludiblemente, son el PAR con el PSOE y los primeros rechazan tajantemente formar coalición. Quizá menos rotundos que con Vox, pero igual de claros, según fuentes del partido.

Lo que no parece tan imposible es que CHA entre a formar parte de un tripartito, manteniendo todas o gran parte de sus actuales atribuciones en Vertebración del Territorio y Vivienda. El PAR no considera que su presencia sea tan incompatible, al menos por su vertiente aragonesista, y se podrían negociar modificaciones de su acuerdo de bases programáticas con el PSOE.

Por su parte, Izquierda Unida ha expuesto con claridad que lo que exige para la investidura (su voto, por otro lado, no es imprescindible), es el compromiso de cumplir ciertas líneas programáticas.

Pese a este complicado escenario, fuentes socialistas confiaban ayer en que las negociaciones se desarrollarán con rapidez. El primer plazo oficial para cumplir serán las conversaciones del presiente de las Cortes, que según reiteró ayer va a retrasar lo máximo posible para no meter «presión» a los grupos políticos en sus negociaciones.

Será la semana que viene cuando comience la ronda de la que saldrá la proclamación de un candidato para la investidura. No quiso precisar cuándo comenzarán exactamente pero, dado que quiere tener el candidato elegido el miércoles, antes de que se termine el plazo del día 4, tendrá que ser el lunes o el martes. Para entonces deberían estar claros al menos los apoyos de Lambán para la investidura, que algunas fuentes consultadas ayer incluso desvinculaban de posteriores pactos de Gobierno.