Al Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) se le acumulan los papeles sobre Torre Village. La sección primera de la Sala de lo Contencioso Administrativo, que declaró «nulo de pleno derecho» el plan especial que impulsó el proyecto, deberá decidir si ejecuta provisionalmente este fallo judicial, como así le ha pedido la parte demandante -formada por una veintena de organizaciones vecinales, sindicales, políticas y comerciales- en un escrito entregado ayer. Si la solicitud es atendida favorablemente, conllevaría la paralización de las obras del complejo que se construye en la antigua fábrica de Pikolín.

La misma sala judicial debe pronunciarse sobre los dos recursos de casación interpuestos contra la sentencia por el Ayuntamiento de Zaragoza y la empresa Iberebro, promotora del outlet, cuyas diligencias de ordenación fueron dictadas por el letrado de la Administración de Justicia los días 10 y 15 de abril. Además de decidir si los admite o no, deberá aclarar qué tribunal es el competente para dilucidar estas apelaciones, ya que el consistorio pide que se resuelva en una sala especial del TSJA, mientras que la empresa promotora quiere que sea el Tribunal Supremo.

Los detractores del proyecto han decidido tomar este camino tras confirmarse los recursos y la reciente concesión de cuatro licencias municipales para actividades comerciales en el complejo. «Hay una sentencia que tiene que tener algún efecto», lamentaron desde la parte demandante.

Sin embargo, es poco probable que logren la ejecución de la sentencia, según las fuentes jurídicas consultadas. Los jueces podrían reclamar -aunque no necesariamente- un aval o garantía económica para su admisión, que teniendo en cuenta la envergadura del proyecto (unos 111 millones de euros de inversión directa) podría ser de un abultado importe. Sí así ocurriera, la incapacidad económica de los demandantes para hacer frente a esa fianza podría hacer que decayera la petición.

Ahora bien, tampoco los recursos de casación tienen todas consigo para prosperar. En un plazo aproximado de un mes se prevé que se aclare el entuerto.