La demora en la realización de pruebas complementarias continúa provocando quejas de los pacientes, que, según fuentes del personal sanitario, habrían llegado a "duplicar" las reclamaciones efectuadas a los servicios de Atención al Paciente respecto al año pasado. Especialmente relevante sería el retraso en exámenes radiológicos como las resonancias, que acumularían hasta un año de retraso y, por consiguiente, aplazaría significativa el acceso a la lista de espera y ralentiza el proceso de solución de un problema de salud.

"Una persona que acude al hospital porque tiene dolor de espalda ha debido esperar, previamente, tres meses a tener consulta con el traumatólogo y un año para que se le realice una resonancia. Posteriormente, deberá aguardar tres o cuatro meses a que le vea el neurocirujano y no entrará en lista quirúrgica hasta dentro de medio año, por lo que un paciente que esté de baja por lumbalgia y que sufra hernia discal tarda dos años en tener una solución a su proceso", advirtió un profesional sanitario respecto a un caso práctico acaecido "con cierta asiduidad" en un centro hospitalario.

De este modo, el plan de choque diseñado por el Salud para atacar la lista de espera quirúrgica más abultada de la historia, está siendo "insuficiente" para los propios sanitarios, que apuntan que también hay casos de operaciones de rodilla, cadera o cataratas que acumulan ya un año de demora.