El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Zaragoza ha trasladado al juzgado y a la Fiscalía unas diligencias contra el Gobierno aragonés por un vertido irregular de residuos tóxicos. El expediente, iniciado a raíz de la denuncia de un particular, indica que una brigada de la Dirección General de Carreteras de la DGA arrojó a una zanja los restos de la limpieza de un tanque de riego de asfalto, para la que se utilizó gasoil. La Administración autonómica reconoció ayer los hechos y explicó que ya ha procedido a retirar los desechos peligrosos.

Los hechos fueron denunciados por un particular el pasado lunes y están relacionados con una obra de bacheo y conservación en la carretera A-2501 (Campillo-Cetina), que pertenece a la red autonómica. Según las diligencias, hace unos quince días, el denunciante vio cómo un equipo de riego de asfalto de la dirección de Carreteras de la DGA realizaba "vertidos indiscriminados de emulsión asfáltica junto a gasoil" en zanjas en el suelo, sin cubrir y sin impermeabilizar.

El vertido, indica, procede de la limpieza de las tuberías de los tanques de riego, que se realiza con gasoil para evitar obstrucciones. La presencia de hidrocarburos convierte el desecho en tóxico y peligroso. El denunciante, que trabaja desde 1992 en estas brigadas, asegura que ha observado que estos comportamientos han sido habituales en los últimos doce años, y que ya se ha dirigido sin éxito a la inspección de Salud y Seguridad Laboral.

Agentes del Seprona realizaron una visita a la zona y comprobaron la existencia de la zanja cerca del kilómetro 18,600 de la citada carretera, un agujero de 1,10 metros de ancho, por 9,20 de largo y 1,40 de profundidad. En ella --según las diligencias-- hay "una sustancia líquida de aspecto negro" y varias manchas, además de unos 55 metros cúbicos de asfalto viejo. Se confirma que el vertido era brea y gasoil.

El Seprona también advierte de que la zanja (sin impermeabilización que evite filtraciones) está próxima a un barranco, que a su vez conduce a otro principal (el de Valdaroque), que vierte sus aguas en el embalse de La Tranquera. La Guardia Civil ha trasladado el expediente al juzgado de Calatayud (encargado de la zona afectada) y a la Fiscalía, por si hay delito ecológico.

RECONOCIMIENTO Fuentes oficiales de la DGA admitieron que, en efecto, se produjo este vertido, pero garantizaron que fue puntual y que ya se ha solventado. Los desechos fueron retirados por un gestor autorizado ayer mismo, un día después de la visita de la Guardia Civil a la zanja, y su volumen supera las ocho toneladas, según fuentes consultadas.

Desde el Gobierno aragonés negaron que ésta sea una práctica habitual y afirmaron que estos restos se depositan en un bidón y se recogen como está reglamentado, por lo que este vertido concreto sería excepcional. Precisamente, la propia DGA (departamento de Medio Ambiente) trabaja con ahínco en la gestión adecuada de residuos, sobre todo, tóxicos y peligrosos, que tienen que ser retirados por empresas autorizadas y cuya gestión es costosa.