La familia de Palmira Sánchez ha elevado una reclamación en el hospital Miguel Servet de Zaragoza por el aplazamiento de una intervención quirúrgica para tratar el cáncer de colon que padece por, según los familiares, problemas derivados de los recortes y la saturación existente en el centro en la actualidad.

Los hechos se remontan al jueves de la pasada semana, cuando, en principio, Palmira debía haber sido operada. La paciente, residente en Barbastro, fue citada para esa mañana con la intención de ser intervenida alrededor de las 11.00 horas. La importancia de la intervención provocó que acudieran al hospital sus nueve hermanos, procedentes de varios puntos de la geografía aragonesa y de fuera de la comunidad. "El tiempo iba pasando y nadie nos decía nada, con lo que empezamos a ponernos nerviosos", admite Ana, una de las hermanas.

Al final de la mañana, un miembro del personal sanitario se dirigió a las familias para comunicarles que la operación no se iba a llevar a cabo. "Nos dijo que tenían que aplazarla porque, con los recortes, no les pagaban las horas extra y no lo iban a hacer gratis", lamentó Ana, que censuró que "tampoco querían hacerlo por la tarde".

Así, Palmira, de 52 años, se vio obligada a volver a casa, al igual que el resto de su familia. "Nos dijeron que no sabían cuándo iba a celebrarse la operación, si acaso, la próxima semana --por esta--", pero su familia reclama la "nula humanidad" de los facultativos encargados de tomar la decisión. "Nos dejaron descolocados porque, además de que tuvieron que suspender la quimioterapia para operarla y de que ya tenía todo el preoperatorio completo, nos llevamos el disgusto de que una operación de ese alcance no podía hacerse por una simple cuestión de recortes. Es una injusticia".

RECLAMACIÓN

Además del aspecto humano, la familia de Palmira recuerda que el coste económico por la medida supone alrededor de 100 euros a cada uno. "Pedí el día libre, pero cuando reclamé el parte, me daban uno en el que decía que mi hermana había sido intervenida".

Por su parte, el Salud reconoce que esa operación no pudo llevarse a cabo por falta de tiempo. "La anterior se había prolongado más de lo previsto", esgrimen desde el hospital Miguel Servet, donde la operación de Palmira se efectuará hoy mismo.

Desde el centro rechazaron la negativa a hacer horas extra porque "los médicos las cobran" y se remitieron a las "complicaciones" surgidas en la anterior operación para justificar el aplazamiento. "Tampoco pudieron realizarla al día siguiente porque había otros pacientes citados y quizá en esa especialidad no había hueco por lo que se provoca esa molestia".