El partido Equo Aragón denunció ayer el "lamentable estado" de las aguas del río Gállego a su paso por Zaragoza, que según la formación muestran un color marrón desde hace días. También atacó la "pasividad" de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).

La coordinadora de la formación en Aragón, Rosa Burgos, aseguró en un comunicado que "que no es admisible que los vertidos de la Montañesa destruyan unos recursos hídricos que son patrimonio de todos los aragoneses y aragonesas". Calificó de "vergonzoso" que la CHE afirmase que se enteró de la situación por ellos. "No está haciendo bien su trabajo cuando se producen desastres como el actual y su respuesta se limita a ofrecer excusas", afirmó, e instó al organismo a remediar la situación.