Agentes de la Patrulla Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil de Huesca ha denunciado a una empresa de transportes por un presunto fraude de 300.000 euros en el uso irregular de gasóleo bonificado agrícola para su flota.

Según informa el Instituto Armado, los agentes, en el marco de una operación de control realizada desde el pasado mes de noviembre, interceptaron tres camiones y dos furgonetas de la referida empresa que circulaban con gasóleo rojo bonificado.

En las inspecciones posteriores llevadas a cabo en la empresa fueron localizadas instalaciones petrolíferas sin autorización y sin las condiciones de seguridad necesarias, todas con gasóleo bonificado para el suministro entre los vehículos de la flota.

En una de las naves de la empresa, ubicada en la Hoya de Huesca, se localizó un presunto taller ilegal en el que se realizaban cambios de ruedas y de aceite a camiones así como otro tipo de reparaciones, con un listado de precios de los neumáticos "con y sin IVA".

De la información recabada y del estudio de la documentación se pudo establecer la comisión de un supuesto fraude fiscal de más de 300.000 euros en los últimos 5 años por uso ilegal de gasóleo bonificado.

Según las fuentes citadas, este fraude permitía ejercer una "competencia desleal" a otras empresas del mismo gremio, dado que ofertaban los mismos servicios a precios más bajos.

Por los hechos expuestos se procedió a formular 5 denuncias administrativas por uso fraudulento de gasóleo bonificado, 2 denuncias por distribución de carburante y depósitos no autorizados, así como por varias infracciones a la Ley de IVA, por actividades económicas no autorizadas y por realizar labores de taller mecánico sin tener la oportuna licencia.

Todas las denuncias han sido a la Delegación de Hacienda en Huesca y al Área de Industria e Innovación del Gobierno de Aragón, órganos encargados de tramitar los oportunos expedientes sancionadores, que podrían acarrear a los infractores multas de más de 75.000 euros.

Igualmente se ha denunciado a la empresa mayorista suministradora del combustible por realizar las cargas a unos depósitos y a un puntos no autorizados.

Esta empresa suministradora ha vendido sólo en el último año más de 100.000 litros de gasóleo bonificado, generando un fraude de 40.000 euros que podría ser sancionado hasta con 60.000 de multa.