Durante el pasado mes de enero, agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Teruel, detectaron a un conductor de transporte escolar, que acababa de dejar a los alumnos en un centro de la capital turolense, con presencia de drogas en el organismo.

Dentro de la campaña de vigilancia y control de transporte escolar, desarrollada por la DGT, y llevada a cabo por guardias civiles del Equipo de Inspección de Transportes del Subsector de Tráfico de la Comandancia de Teruel, varios conductores fueron sometidos a las pruebas de detección de drogas y alcohol, arrojando uno de ellos un resultado positivo en el test de drogas.

Por lo acontecido, los agentes procedieron a formular la correspondiente denuncia, tipificada como muy grave en el Reglamento General de Circulación, así como a la inmediata inmovilización del vehículo. La denuncia conlleva una sanción económica de 1.000 euros y retirada de 6 puntos del permiso de conducir