Caspe La Ronda del Bailío, una de las calles del casco histórico de Caspe y ubicada bajo los restos de la muralla medieval, acumula desde hace años suciedad y escombros. Bidones oxidados, cargados de escombros de obras, continúan almacenados en la concavidad de la roca de esta vía. Además, las obras en el castillo para levantar el muro derrumbado en agosto de 2002 permanecen inacabadas y a la espera de un nuevo proyecto. Los vecinos denuncian que el entorno está muy abandonado y no exento de peligros para viandantes y vehículos.